The Loud House: El tiempo vuela - 15 - Relatos Eróticos

The Loud House: El tiempo vuela - 15

... ambas beldades al desnudo, Lola no pudo contenerse más y se abalanzó sobre Lindsay para empezar a besarla por el cuello y el pecho hasta que eventualmente las dos jóvenes mujeres cayeron al suelo donde poco a poco, Lola se las arregló para que ambos coños quedaran juntos y comenzar a frotarlos con fuerza para placer de ella.

Ante tal escena, Lana volvió a pasar saliva y miró a la esclava con la que le tocaba jugar. Todavía no estaba muy segura de ese rol de ama por lo que no quería ser, aún, tan asertiva como su hermana, por lo que simplemente se acostó en el frío suelo, abrió las piernas y ordenó:

—Cómeme el coño.

La vida regresó al cuerpo del maniquí que en ese momento era Lacey y respondió:

—Sí.

Para acto seguido, tumbarse de rodillas frente a su dueña e ir bajando su cabeza hasta que los labios del rostro de ella tocaron los labios vaginales de la chica Loud.

Lana se estremeció al sentir ese cálido beso contra sus partes nobles y arqueó la espalda cuando a este le siguió una lengüetada de su esclava, quien lamía como un perro sediento atacando su tazón de agua.

Pero pronto la esclava no se quedó solo ahí, pues luego de unos minutos de solo lamer y besar, Lindsay introdujo su lengua en la cueva caliente y húmeda que ya era el coño de Lana y empezó a masajear las paredes de ese pasaje y si hubiera tenido su mente encendida, de seguro la criadora habría disfrutado del sabor salado de los jugos de ella.

Lana estiró sus manos para tomar a su ex rival por la cabeza y forzarla a enterrarse más profundo en ella mientras pensaba:

«¡Joder! ¡Creo que no es la primera vez que lo hace!»

Y sin saberlo, había adivinado el largo historial de coños que habían pasado por sus ahora ya hábiles labios una vez que Lacey descubrió que era bi nada más llegar a la pubertad.

Las habilidades lenguales de Lacey eran tantas y sumado a que todavía y por iniciativa propia, quizás impulsadas por la costumbre o el subconsciente, también había comenzado a juguetear con el ano de su ama, que Lana no tardó en tener un potente orgasmo que no solo le recorrió desde la base de su espina hasta la parte más alta de su cabeza, sino que también tuvo tremendosquirt que empapó por completo la cara de la criadora arruinando su peinado tan perfectamente cuidado para esa noche y ya fuera porque lo había comprendido por sí misma o porque se dio un momento para limpiarse la cara luego de ese baño, que las partes bajas de Lana tuvieron un descanso.

Lana se quedó tirada boca arriba, con los ojos cerrados y tratando de controlar su respiración luego de tan delicioso orgasmo, que cuando lo logró y abrió los ojos, se encontró con la mirada burlona de su gemela.

—¿Y cómo estuvo la comida de coño que te acaban de dar? —preguntó— Por tremendo grito que pegaste ya me imagino la respuesta, pero quiero escucharlo de tus labios.

Lana miró a su gemela, se levantó para besarla en los labios y luego dijo:

—La lengua de esta perra… es increíble.

Lola rio por ...