1. The Loud House: El tiempo vuela - 15


    Fecha: 15/03/2019, Categorías: Control Mental, Autor: Charlie Steele, Fuente: TodoRelatos

    ... otras y la única forma que se nos ocurrió, fue llevándole nuevas y mejores esclavas al amo. Y hoy, ustedes tres han sido elegidas como mi tributo para él. Meli ya cayó así que solo faltan ustedes dos.
    
    Lo que Lana acababa de exponerles era simple y sencillamente una locura, pero tener al manojo de baba y fluidos vaginales que era en ese momento Meli detrás de ella, manoseándose como si no existiera nada más en su pequeño cerebro, era una evidencia lo bastante clara para creer que lo que Lana decía era real; bajo ningún motivo alguien se prestaría de su propia voluntad para dar ese espectáculo tan lamentable.
    
    Mientras Lindsay y Lacey bajaban la guardia por estar comenzando a considerar el argumento de Lana, las gemelas se miraron entre ellas y Lola le asintió a su hermana. Lana volvió a pasar saliva, por un momento dudó en realizar aquello a lo que habían ido, pero ya habían llegado hasta ese punto y ahora que esas dos mujeres sabían lo que se traían entre manos no solo ellas, sino también Lincoln, dejarlas ir no era opción.
    
    Lana se llevó la mano a uno de los tirantes de su tanga en el cual llevaba colgado el prodigioso reloj hipnótico, lo desató y a gran velocidad, empezó a balancearlo enfrente de ella:
    
    —Oigan chicas —dijo Lana llamando la atención de las dos mujeres—, ¿podrían por favor voltear para acá?
    
    Sin tener la más mínima idea del funesto destino que les esperaba, las dos mujeres se giraron y para su sorpresa, vieron a Lana balanceando un reloj enfrente de ella.
    
    —¡¿Qué carajos?! —preguntó Lacey ya saliéndose de sus casillas.
    
    —¿Van a hipnotizarnos? —preguntó Lindsay todavía inocente a lo que les esperaba.
    
    Por toda respuesta, Lola rio y dijo:
    
    —Te has vuelto más lista con los años, Lindsay.
    
    El paso de acción obvio era terminar con esa estupidez y lanzarse contra esas dos locas y reducirlas, después de todo, salvo el reloj y la diminuta ropa que llevaban encima, no parecía que llevaran alguna clase de arma con ellas y constatando una vez más que bien podrían haber llegado a ser amigas, las dos mujeres todas coordinadas, se lanzaron al ataque… pero por desgracia, se dieron cuenta de que eran incapaces de mover sus cuerpos y peor cosa: se dieron cuenta de que ahora ya no podían quitarle la vista de encima al balanceo del reloj y por más que lo intentaron, no pudieron evitar que sus pensamientos poco a poco fueran absorbidos por este…
    
    Lana detuvo el balanceo del reloj cuando frente a ella, solo quedaban dos maniquíes vivientes de mirada perdida, espaldas rectas y brazos lánguidos que colgaban al lado de sus caderas.
    
    Tenía que aceptar que había tenido sus dudas sobre terminar metiendo a más mujeres a ese juego enfermo, pero ahora que experimentaba el poder que tenía sobre esas tres mujeres…
    
    —¡Eeck! —gritó de repente Lana al sentir unos dedos en su coño, los dedos de Lola.
    
    —Vaya, vaya —dijo su gemela mientras le masajeaba los labios vaginales por sobre la diminuta tela que apenas los cubría—, parece que a ...
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