Depravados Tripulantes - Relatos Eróticos

Depravados Tripulantes

... sus agujeros, sobretodo en el recién estrenado. Y para colmo se lo estrenan con una doble penetración, más doloroso aún, sumado al poco cuidado que le ponían estos desalmados.

- ¡MMM! Está apretada esta rubia acá… ¡MMM! Mueve el orto perra, muévelo, muévelo…

- ¿Qué le parece señora Nicole Fortune? Seguramente nunca tuvo una doble follada. Bueno, esto es sexo de verdad, putita… no la mierda que seguramente hacías con tu maridito.

Algunas horas después, ya cayendo la tarde, se encontraban los 3 dormidos en el mismo lugar.

Solo el extremo agotamiento había hecho que Nicole se durmiera. Tenía escozores por todo su cuerpo, como nunca hasta ahora hubo de reconocer que fue el peor día.

Pero algo bueno estaba por ocurrir. Ella despertó y sus dos violadores no. Se hallaban desmayados después de tanto folleteo y con tanto alcohol encima.

Nicole vio su oportunidad y se deshizo del collar sigilosamente y lentamente en cuatro patas se fue alejando del improvisado campamento. Despacio y con cautela para que la arena no cruja.

Llegó al mar y sin agitar mucho el agua se introdujo y comenzó a nadar hacia el yate, anclado no más de 100 metros de la costa.

Lo que la muy tonta no previó, fue hacer algo con el gomón. Inutilizarlo, soltarle las amarras, usarlo ella. No nada… la idiota tenía tanto apuro por huir que no se le cruzó otra idea que la de nadar rápido al yate, liberar a su esposo y zarpar.

No contó ella que encontraría medio muerto a su marido. Lo liberó del apestoso agujero donde vivía, pero estaba inconsciente y no despertó. Para colmo el cabrestante del ancla estaba trabado y ni por casualidad podría ella sola elevarla, aunque lo intentó y ahí fue donde perdió precioso tiempo. Cuando quiso acordase, el ruido del motor del gomón la alertó que los violadores venían.

No tenía tiempo de huir, así que solo pensó en el arma del viejo que sabía estaba en la cabina. La tomó y los esperó a que subieran a bordo.

Cuando los tuvo a tiro salió de su escondite apuntándoles, aún desnuda pues no había tenido tiempo de vestirse.

- ¡Quédense quietos vagos! Levanten las manos…

- Buen intento tetona, te felicito… ahora, aprieta el gatillo. – la desafió el viejo.

- Ella no hará eso, Pa… disfruta demasiado follando con nosotros para querer asesinarnos. – apuntó el hijo.

- ¡CALLENSE SU PUTA BOCA, CABRONES! ¡VAYANSE AL INFIERNO, MALDITOS VIOLADORES!!!

Y… se oyó… CLICK, CLICK, CLICK, cuando la chica gatillaba desesperada y no salía nada.

- ¡NOOOOOO! – gritó desesperada arrojándoles el arma y corriendo hasta la borda se arrojó al mar.

Intentó alejarse nadando a todo lo que podía, pero el gomón estaba en el agua, por lo que ambos sujetos subieron y la persiguieron.

Para colmo las fuerzas escasas que poseía la abandonaron pronto. Quiso burlarlos sumergiéndose cuando se acercaron, pero con una red mediomundo primero, y un lazo después la capturaron arrastrándola hacia el yate, a su cautiverio nuevamente.

La noche pasó muy ...