Encuentro con María, la casada morbosa - Relatos Eróticos

Encuentro con María, la casada morbosa

... correrse, el otro comenzó a escupir toda la leche de sus huevos sobre la cara, el pelo y el pecho de María. Yo la taladraba con fuerza desde abajo y los restos de esperma de los dos chicos caían sobre mí. Empecé yo también a eyacular. No tuve tiempo siquiera de sacar mi polla del interior de María, así que dejé todo en su interior y cuando no quedaba una gota más de leche en mi interior, caí rendido sobre la arena.

Me quedé allí tirado, con el ruido de las olas rompiendo de fondo, mientras María obligaba a aquellos dos chicos a lamer su coño y recoger toda mi leche de su interior. Y cuando hubieron terminado, se marcharon y desaparecieron entre la maleza, por el mismo sitio por el que habían surgido, y María y yo nos quedamos allí un rato más, sin hacer ni decir nada, totalmente abatidos y satisfechos, antes de volver al coche y encaminarnos de nuevo a la ciudad para despedirnos al día siguiente.