1. Las lesbianas III


    Fecha: 12/04/2019, Categorías: Hetero Intercambios Lesbianas Autor: Dancarrera, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sigue dentro de ella, erecto, listo para eyacular si reciben el estímulo adecuado.
    
    Ese momento no tardó mucho en llegar, en algún momento Sandi presionó en el lugar correcto y gemí de placer mientras empujo suavemente mi cadera hacia dentro presionando el útero de Natalía que gime suavecito en mi oído.
    
    Con una determinación endablada, Sandi movió en círculos sus dedos haciendo presión sobre el mismo lugar arrancándome gemidos de placer, desarmando totalmente mi postura mientras Nati disfruta de los espasmos de mi pene en su interior, acariciando mi cabeza, pidiéndome que lo disfrutara, que pronto llegaría y ella quedaría completamente saciada.
    
    No entiendo en qué momento aprendieron de esto, pero esos movimientos me están llevando al orgasmo a pasos agigantados. Al ataque de placer que sufro se sumó la mano libre de Sandi que acaricia y juega con mis testículos, sus suaves manos revuelven su contenido, se contraen preparados para expulsar todo su contenido en el interior de la cueva que aceptar feliz al resto del aparato.
    
    Nati besa mis oídos y cuello, susurra, me pide su ración de leche, “dejame sentirme como mujer, sólo así quedaré contenta”, cuando el placer llegó a mi umbral no me contuve, simplemente me dejé llevar en uno de los orgasmos más deliciosos de mi vida escupiendo una cantidad de semen que no creí fuera capaz de producir, mucho menos después de haber eyaculado casi una hora atrás.
    
    Agotado, acostado en mi cama con dos hermosas mujeres de cada lado que me besan y se besan entre ellas, el sueño comenzó a vencerme, luchaba para mantenerme despierto, no quería ser un mal anfitrión. En algún momento los suaves ronquidos de ambas me dieron luz verde y caí profundamente dormido.
    
    Por la mañana Nati duerme conmigo abrazados de cucharita, mi pene descansa cómodamente en sus nalgas, el olor a desayuno inunda el departamento, son las 9 de la mañana, Sandi no está con ellos, los sonidos en la cocina evidencian que se encuentra haciendo desayuno.
    
    Con cuidado remuevo mi brazo del cuello de Nati que sigue durmiendo plácidamente y salgo desnudo a la cocina. Usando una de mis camisas Sandi prepara huevos y fríe jamón.
    
    Con cariño y besos Natalía se estira con pereza dándome los buenos días pensando que soy Sandi, cuando por fin abre los ojos se echó a reír y se disculpó “perdón, la costumbre”.
    
    Desayunamos tranquilamente sin tocar el tema, ambas chicas con mi ropa, sin bañarse, olemos a sudor y sexo, el desayuno esta delicioso, la conversación es amena, reímos, nos miramos a los ojos de manera pícara, complice, mi pene comienza a reaccionar, Sandi se muerde el labio inferior, Nati se mueve inquieta en su silla…
    
    Continuará… 
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