1. Otra Compilación Zoo.


    Fecha: 16/12/2019, Categorías: Intercambios Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... nuestros vecinos me lo lleva haciendo desde hace un par de meses.
    
    Yako siempre entraba a nuestro patio a jugar, pero esta vez sus intenciones eran otras. Yo me encontraba en casa sola, mis padres habían ido a visitar a la abuela por el fin de semana. Así que como el día era una calurosa jornada de verano, decidí bañarme en nuestra piscina, luego de un rato para tomar sol en modo integral, me desnudé completamente. Me estaba acomodando sobre la tumbona cuando apareció Yako y se abalanzo con la intención de montarme. Me asusté mucho, no tenía a quien pedir ayuda y este perro estúpido lo único que quería era follarme. Al principio logré escapar de él, pero me acorraló cerca del muro del garaje, me cubrí las piernas y mi coño, pero el empujaba su hocico contra mi concha insistentemente, luego saltó sobre mí y perdí el equilibrio, rápidamente me amarró con sus zampas delanteras, me rasguñó mi cintura y muslos al tironearme furiosamente. No soy virgen, sentí su pene resbalar por mis muslos, miré por entremedio de mis piernas y vi su pija que no era de un gran tamaño, intenté en vano que no me penetrara, pero cuando lo logró la sensación me paralizó.
    
    Me quede inmovil y en cosa de segundos su pija se introdujo en mi vagina, mi cuerpo me traicionó, sentí el roce de esa cosa resbaladiza y caliente, me acomodé y le dejé hacerlo, nunca imaginé que se podía sentir de ese modo un pene caliente de un perro. Resbaló fuera de mi un par de veces, luego pareció crecer y mi coño comenzó a ser forzado. Su bola entró y salió de mi chocho provocándome gemidos, empujé mi trasero hacia su pija y esta me penetró profundamente, exhalé un suspiro y gemido sintiéndolo muy dentro de mí. Entonces el comenzó un veloz martilleo y follo mi concha a una velocidad alarmante. Su nudo ya estaba atascado dentro de mí firmemente y él dejó de moverse, sentí solo como esa bola se hinchaba ensanchando mis paredes vaginales, pulsaba y vibraba presionando mi punto “G”, tuve mi primer orgasmo que me electrizó, estiré mi pierna derecha hacia atrás tiritando como en un calambre, luego separé más mis rodillas y me dediqué a gozar de la pija mas descomunal que mi coño haya recibido. Mis orgasmos fueron varios, le tomé sus patas traseras para no dejarlo ir, no quería que esta maravillosa sensación cesara, lo quería dentro de mi vagina para siempre.
    
    Después de varias espasmódicas convulsiones, su pija resbalo fuera de mi con un sonoro estallido, un mar de semen escapó de mi vagina y mojó mis muslos, solté sus patas y el se echó sobre el césped, solo entonces pude apreciar el tamaño considerable de su pene. Así a ojo eran más de veinte centímetros y a eso había que agregar su bola de unos seis centímetros más y el grosor era formidable, fácilmente de unos seis u ocho centímetros. ¡¡Dios mío santísimo!! ¡¡Qué pija más hermosa!! Lo vi que comenzaba a limpiarlo con su larga lengua y supe que eso debería hacérselo yo en retribución a su magnifica follada, me incliné y él solo me miró cuando ...
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