1. Depilando a un hetero


    Fecha: 04/12/2019, Categorías: Gays Autor: Ganimedes, Fuente: TodoRelatos

    ... amigo. Marcos intentó concentrarse, pero casi no podía dar crédito a lo que veía. Al apoyar así el rabo de su amigo, este traspasaba un poco su ombligo. Estaba claro que él mantenía vivo el mito de que los moros tenían la polla grande, y Marcos lo estaba disfrutando en secreto, o eso creía él.
    
    -No puede ser la primera que hayas visto así -sonrió Said, riendo un poco.
    
    -Coño, es… Perdona, no me tendría que fijar.
    
    -Es normal -dijo imitando lo que su amigo le había dicho antes-. Te ponen los tíos, y yo tengo un pollón. ¿No? -Marcos asintió- Dilo, anda.
    
    -Tienes un pollón -obedeció a Said, algo que le sacó una sonrisa al moreno.
    
    Marcos miraba embobado la polla que tenía ante sí, y Said se limitó a dejar caer ambas piernas por los lados de la camilla y acariciarse el abdomen.
    
    -Voy a tener que venir más -bromeó.
    
    -Por favor -susurró Marcos, en trance.
    
    Said hizo algo que ninguno de los dos se esperaba, pero cogió la mano de su amigo rubio e hizo que rodease la base de su rabo completamente. En ese mismo momento, Said se sorprendió por lo que hizo, pero estaba demasiado cachondo como para parar o evitar lo que estaba destinado a suceder. Marcos miró a su amigo para asegurarse de que no estaba siendo una equivocación y que no se lo estaba imaginando todo, pero su amigo se limitó a asentir, ruborizado ante lo que estaba sucediendo.
    
    Marcos no perdió el tiempo y, dejando a un lado el palo de la cera y quitándose los guantes, rodeó la polla de su amigo con ambas manos. Midió la anchura, y cuánto cabía en sus manos, y se sorprendió al comprobar que, incluso usando ambas manos, todavía sobraba polla. Pensó en lo que le tenía que hacer aquello a Sheila, y se aventuró a pensar que la chica no tenía la regla, pero que le daba pavor follar con su novio. No sería él quién desperdiciase la oportunidad.
    
    Comenzó a masajear la polla de su amigo de arriba abajo. Said, abrumado por la situación, pero sintiéndose incapaz de detener lo que estaba sucediendo, dejó caer su cabeza hacia atrás, apoyándola en las palmas de sus manos, y soltando un sonoro suspiro. Marcos prestaba atención sobre todo a la punta. Era lo que más le llamaba la atención de la polla de su amigo. Aquella cabeza circuncidada, que mostraba el cambio de color en el rabo, le ponía demasiado cachondo como para pasarla por alto. Notaba cómo sus pantalones iban a explotar, y en ese momento agradeció la perezosa decisión matutina de ponerse un chándal para ir al trabajo, ya que solo tuvo que tirar del elástico del pantalón y sacarse la polla para comenzar a pajeársela. Tenía su mano buena, la derecha, en el rabo de su amigo, asegurándose de que estaba haciendo la mejor paja que había hecho en su vida, mientras que con su mano libre se otorgaba placer propio. Sus años de experiencia le habían enseñado que las pollas circuncidadas lubricaban más torpemente que las que tenía la piel intacta, por lo que acercó la cabeza al miembro de su amigo y escupió sobre la punta. Said, pensando que ...