Estrenando mi culo por la puerta grande - Relatos Eróticos

Estrenando mi culo por la puerta grande

... verlo.

J: Te lo juro, nunca me han follado.

A: Pues dilatar ha sido coser y cantar para ser tu primera vez. ¿Quieres que te folle ya?

J: Por favor, ¡fóllame ya!

Antonio se enfundó un condón y se echó lubricante en la polla. En ese momento me di cuenta que tanto Pablo como Raúl habían parado de hacer lo que estaban haciendo y ahora estaban pendientes de nosotros. De cómo el rabo de Antonio, que sin ser gigante tampoco era pequeño precisamente, se abría paso por mi culo sin el mayor problema, con la ayuda del lubricante.

J: Ahhhhhh (*gemí*)

A: ¿Te gusta?

J: Me encanta, y lo mejor es que no duele nada.

A: Tío, si de verdad eras virgen, tienes un talento natural para esto

Y empezó a embestirme. En cada una de sus embestidas solo notaba mi culo abriéndose y su polla tocándome en mi punto G. Raúl y Pablo se separaron y mientras Raúl se aproximaba a Antonio, Pablo se acercó a mi cara y me besó. Estuvo besándome un buen rato mientras Antonio daba buena cuenta de mi culo, y al cabo de un rato, Raúl tomó la palabra:

R: Bueno, ¿qué? ¿Me vas a dejar disfrutar un poco del culo del novatillo?

A: Sí claro, todo tuyo (mientras se salía de mi)

No tuve mucho tiempo para notar la sensación de vacío que se siente después de una follada porque enseguida Raúl le tomó el relevo y empezó a empotrarme salvajemente. Raúl la tenía más pequeña que Antonio, pero su destreza usándola era superior, sin ninguna duda.

R: Definitivamente has nacido para esto, chaval

J: Menos hablar y más follarme, ahhhhh

En esto que noto que Pablo está acercando su polla (que no nos engañemos, tenía un buen tamaño) a mi boca, y entendí que él quería que se la chupara, por lo que me serví. Estuve un buen rato chupándosela a Pablo, mientras Raúl y Antonio se turnaban para darme por el culo y llevarme al séptimo cielo con sus folladas. Al cabo de un rato, y con Antonio de nuevo en su turno para follarme, Pablo se dirigió a Raúl:

P: Bueno, ¿es que vais a dejar que mi culo pase hambre, o qué? Que sois dos para dos.

R: Tranquilo, que enseguida vas a ver lo que es bueno.

Y se la clavó hasta el fondo de una estocada. Pablo gimió y yo noté como de pronto aceleraba las embestidas con las que me estaba follando la boca. Y de esa forma, nos convertimos en una máquina de follar casi perfecta. Antonio me daba rabo a mí por el culo, Raúl se lo daba a Pablo y Pablo me lo daba también a mi por la boca. Entonces, sin dejar de follarme, Antonio empieza a jugar con mi rabo. Me saco momentáneamente la polla de Pablo de la boca y le suelto:

J: Joder, qué bien lo haces, ¡me voy a correr enseguida!

A: Es lo que quiero, que te corras mientras te follo. ¡Córrete!

J: AHHHH no puedo más

Y me corrí. Y eso sirvió como un resorte para que Antonio también se corriera dentro del condón. En cuanto a Raúl y Pablo, tardaron un poco más, pero también lo hicieron enseguida. Yo no dejé a Pablo correrse en mi boca (no me gusta nada y menos con un desconocido) así que le ...