Estrenando mi culo por la puerta grande - Relatos Eróticos

Estrenando mi culo por la puerta grande

... miedos que tenía a la hora de hacerlo.

Un día hablando con él de nuestras cosas llegamos a la siguiente conversación:

D: Je, pues vengo de la sauna y me he puesto las botas.

J: ¿Cómo? ¿De la sauna?

D: Sí.

J: ¿Allí se liga mucho? A mi me da bastante mal rollo meterme en una.

D: Bueno, eso lo dices porque nunca has probado a ir a una. Yo me he merendado a un negrazo de Camerún y me lo he pasado fenomenal.

J: Pero, ¿no es un poco raro no saber con quién estás follando?

D: Realmente, eso solo te pasa si te metes al cuarto oscuro. El resto de las instalaciones están bien iluminadas y se ve todo perfectamente.

J: Tendré que probar a ir alguna vez, a ver qué tal.

D: No te veo yo muy convencido.

J: Bueno, no te voy a mentir, un poco de yuyu sí que me da. Igual, si vamos juntos, lo llevo un poco mejor.

D: Bueno, no te preocupes que la próxima vez que vaya, te aviso y te vienes conmigo, ¿sí?

J: ¡De acuerdo! Pero por favor, que sea pronto, que ando muy necesitado, jajaja.

D: Tío, y si tan necesitado andas, ¿por qué no pruebas a quedar con alguien por Grindr?

J: Me da tanto mal rollo como quedar con alguien del chat. La primera vez salió bien, pero la segunda igual…

D: Tienes que superar estos tabúes que tienes, si no, no vas a disfrutar nunca de la vida. Si no asumes un poco de riesgo, no vas a poder follar nunca.

J: Supongo que tienes razón…

Durante ese verano que no había hecho nada más que empezar conseguí mi primer trabajo de verano. No era tampoco gran cosa, un contrato de media jornada de mañana de lunes a viernes, pero al menos pude sacarme algo de dinero para mis gastos y no tener que depender de pedirles a mis padres. A los pocos días de tener esta conversación con Dani, y estando yo aburrido en la tienda porque no venía ningún cliente (era viernes), decidí darle una oportunidad a descargarme Grindr. Me creé el perfil y enseguida empezaron a entrar los taps y los mensajes (los que usáis esta app ya sabéis cómo va, se tiran como buitres a por la carne fresca de la zona).

Tras descartar varios perfiles enseguida vi uno que me interesaba, ¡y de qué manera! Se llamaba Jose, un año mayor que yo, estudiante de informática y con un cuerpo de oso de manual. La conversación empezó a fluir entre nosotros enseguida, primero con los típicos saludos, qué buscas, intercambio de fotos con poca o ninguna ropa, etc. Me dijo que estaba buscando a alguien con quien follar esa misma tarde ya que iba a tener su casa libre y en otro momento sería imposible. Su rol era versátil más activo y su casa estaba a dos paradas de la mía. Vamos, que la ocasión la pintaban calva para tener mi segunda experiencia sexual. Quedamos en que, en cuanto saliera de trabajar y me pasara por mi casa a comer, me iría a su casa y que todo fluyera.

Sin embargo, todo fluyó como mantequilla pasando por un embudo en el polo norte. A pesar de que lo di todo con mis mejores artes amatorias, no conseguí ninguna reacción por su parte, y ...