1. Amor de hermanos


    Fecha: 28/11/2019, Categorías: Incesto Autor: brendy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... pensar.
    
    Él sacó el dedo y se irguió para quitarse la ropa. Se bajó los pantalones y su verga, un grueso cilindro de carne con un glande casi morado apuntó a la jovencita.
    
    -Promete no gritar.
    
    Mónica sudaba y respiraba toda velocidad. Su cuerpo reaccionaba instintivamente y le hacía desear tener aquel apéndice dentro de ella. Abrió más las piernas y se preparó. Cuando la punta comenzó a abrirse paso, ella se sintió como un títere al que le introducen una mano por detrás. Era como si la partiera en dos, como si la rellenaran por completo al grado de querer rasgarlas y destruirla, pero igual, de alguna forma desconocida, le provocaba tanto placer. Estaba desesperada por tenerla toda completa.
    
    -Ahhh, no puedo… pero métemela toda.
    
    Finalmente entró y ella lloró. Algo se rompió en el camino, alguna clase de freno, y todo su coño se amoldó alrededor de aquel cuerpo dentro de ella. Mónica gimió y casi gritó, pero no lo hizo. Scott comenzó a moverse de arriba abajo para meterla y sacarla. Unas lágrimas aparecieron en los ojos de la chica. Su cuerpo no sabía cómo reaccionar ante el sexo, ante el placer puro. Aun no estaba lista a pesar de menstruar desde hacía un par de años. Su cuerpo seguía en desarrollo, pero su libido ya había crecido lo suficiente. Era más madura que otras chicas, como le había dicho él. Y le encantaba. No era una niña, era una mujer. Una mujer que recibía la verga de un hombre de 22 años.
    
    -Ahora eres mía – le susurró su hermano al oído – You are mine.
    
    -Sí… soy tuya… quiero más…
    
    Él levantaba y bajaba el cuerpo para llegar a mayor profundidad. La golpeaba hasta el fondo. Dolía, pero gustaba. Comenzó a besarla y ella le respondió. La besaban como a sus amigas mayores. Le generaba aun más sensaciones, más desesperación. Besos, orgullo, amor… todo eso sumado a lo que su coño forzado sentía. Le hacían acumular pensamiento y sensaciones. Se acumulaban en una calentura electrizante y a la vez húmeda. Le hacía difícil respirar, pensar y obedecer a lo que él le pedía. Sentía cómo pronto aquellos estímulos se acumularían y…
    
    Explotó. Su hermano le tapó la boca mientras él gemía con fuerza y ella quería gritar. Su verga palpitaba en su interior y ella luchaba por respirar y pensar. Fue un evento similar a una erupción volcánica. Fue destructivo y totalmente inesperado.
    
    A la mañana siguiente, la pequeña Mónica, bien peinada y con sus mejores ropas fue a la mesa a desayunar. Sólo estaba Scott con un par de platos en la mesa. El resto de la familia había salido para trabajar.
    
    -Hola, hermana. Lo siento, quería hablar contigo.
    
    Parecía afligido. Tenía grandes ojeras e incluso parecía haber llorado.
    
    Mónica, en cambio, le sonrió para reconfortarlo.
    
    -Yo también quería hablar contigo. Quiero saber cuándo lo haremos de nuevo. Fue fantástico.
    
    El autobús a Estados Unidos se detuvo en la estación. Un montón de personas se acercaron para entregar su equipaje y luego subir al vehículo. La ultima de ellos era Carla. Aun ...