1. Mi Hermano es una Bestia…


    Fecha: 23/11/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Januman, Fuente: SexoSinTabues30

    ... panza.
    
    Por más que yo ya había eyaculado, mi verga se volvió a parar y cuando me volteé a ver a los otros dos hombres, estos también portaban erecciones y se estaban jalando nuevamente. Los tres nos acercamos más para apreciar mejor como la enorme herramienta sexual de mi hermano, entraba y salía de aquel culo canino, y como éste se estiraba para afuera cada vez que Walter la intentaba sacar del todo; pero no podía, pues el venoso y rojo culo de Sansón no lo permitía, estaba adherido al recio y venoso tronco del rabo de su dueño.
    
    > ¡Joder, cabrón! ¡El puto perro no te suelta la verga!
    
    Dijo Quique asombrado de su mejor amigo, mientras se pajeaba su curva verga a mi lado.
    
    > El Sansón sabe que ahora es su amo el que le está cogiendo.
    
    > ¡Vamos hermano, muéstrales a tus amigos como le revientas el culo a esta puta hembra!
    
    Y con eso las embestidas de mi hermano mayor se intensificaron en potencia y velocidad. Normalmente yo sé que el perro logra aguantar al bestial de su dueño; pero con lo cansado que estaba y el aumento de tamaño, hizo que Sansón se quejara varias veces.
    
    Eso nos calentó mucho más, que estábamos calados en sudor, apestando a machos y con las vergas raspadas al rojo vivo. No aguanté más y poniéndome con mi miembro en el hocico del perro, me corrí una segunda vez en él, dándole de comer el resto de mi semen. Acto seguido acabó Enrique de igual forma, haciendo que Sansón tragara toda su esperma y cuando se la estaba limpiando con la lengua, Darío de súbito apartó a Quique y él también le dio otra ración seminal al animal; el cual se la devoró sin dejar nada.
    
    Mi hermano Walter por su parte, continuaba con sus folladas implacables, cada vez más agitado, con embestidas más fuertes; sus jadeos también aumentaban, tenía todos los pelos de su cuerpo pegados por el hediondo sudor y finalmente con un intenso gemido mi semental hermano mayo acabó. Y tal como otras veces, Walter se quedó pegado con Sansón.
    
    > ¡Joder! ¡No me lo creo! ¡¿Te has quedado abotonado como los perros?!
    
    Exclamó el atónito Darío, pues seguramente siendo estudiante de veterinaria jamás hubiera creído posible que un hombre pudiera hacer eso.
    
    > ¡Tu hermano sí que es una bestia!
    
    Me dijo Enrique poniéndome uno de sus sudados brazos sobre los hombros. Y yo me llené de orgullo de estar emparentado con ese varonil y brutal semental.
    
    Después de varios minutos, Walter pudo liberar al exhausto de Sansón, el cual había dejado una gran mancha de semen amarillento en la silla; por lo que deducimos que las folladas de su amo lo hicieron correrse a él también. Entonces el perro se marchó bajo la sombra de un árbol y se quedó largo rato lamiéndose el adolorido culo y comiéndose toda la mezcla de leche viril que no paraba de salirle. Y nosotros cuatro volvimos a meternos en el agua para limpiarnos, hablando de la increíble experiencia que habíamos experimentado. Resultó que Darío ya había probado la zoofilia, cogiendo con varias perras y hasta con yeguas; ...