1. Perrita en celo


    Fecha: 20/11/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Valerie, Fuente: SexoSinTabues30

    ... unión, llenando todo mi coño y cayendo lentamente por la cara interna de mis muslos.
    
    Cada vez que intentaba sacarlo de mí, su nudo me hacía daño, era tan grande, así que tuve que permanecer pegada a su miembro durante unos quince minutos. yo solo lo sostuve de sus patas traseras y lo dejé lamer mi cara para mantener nuestro salvaje amor.
    
    Cuando pude sacarlo de mí, vi la inmensa monstruosidad que había invadido mi sexo, nunca pensé ser capaz de soportar el descomunal miembro de Sansón. Yo no tenía fuerzas, todo mi cuerpo temblaba al ritmo de la palpitación de su sexo al aire libre, no quería perder una sola gota de su elixir divino desperdiciada en el suelo, así que con las fuerzas que me quedaban lo metí en mi boca, y chupe toda su leche hasta que se fue haciendo pequeño de nuevo y volvió a la normalidad. ¡Sansón era un perro feliz!
    
    Volví a la sobriedad después de la embriaguez de sexo que acababa de tener, pero estaba exhausta, ¡me había convertido en un desastre pegajoso! Su semen salía de mí y mis manos no podían contenerlo para llevarlo a mi boca, estaba sobre mis piernas y abdomen, su pre-cum se había secado por toda mi cara y senos y en todas partes. Mi cabello se había endurecido al secarse su viril eyaculación, tenía el olor de su semen en mi cabello, en mis brazos, en todas partes, mi alma de hembra en celo tenía el aroma del semen de su macho.
    
    Eso parecía volver a excitarlo, me estaba olisqueando y relamiendo por todas partes, como revisando su obra, supongo. Pude notar como volvía su erección, así que decidí intentarlo de nuevo.
    
    Me acosté sobre la cama y dejé que me montara de nuevo esta vez frente en un lindo misionero Inter especie. Algo que nunca en mi corta experiencia sexual vi hacer a un hombre, su erección era fuerte al instante, fue el mismo empuje frenético de un macho para dejar descendencia en el interior de su receptiva hembra; otra vez, su nudo volvió a deslizarse dentro de mí, su eyaculación fue esta vez mas presurosa, se vino de nuevo dentro de mí en una serie de gruñidos de placer para perros.
    
    Con sus brazos me apretaban los costados con tanta fuerza que me di cuenta de que estaba realmente disparando hasta la última gota de su semen dentro de mí. También me vine muy fuerte, tuve que apoyarme contra la cama sobre mis brazos para aguantar la fuerza de su deseo de preñarme; llegó mi segundo orgasmo, justo después de que Sansón había disparado su preciosa carga en mí. Su nudo salió con más facilidad en esta posición, los dos estábamos jadeantes de tanto placer, me quedé recostada sobre la cama y descansé alrededor de media hora. Él ¡me encantó!
    
    Me desperté de mi letargo postcoital cuando Sansón de un salto se subió a la cama, también estaba cansado y que mejor forma de descansar que acostado al lado de su nueva perra mujer, me acerqué a él y lo abracé, me había dado los más intensos y electrizantes orgasmos de mi vida, en ese momento era realmente feliz, deseaba de verdad poder quedar preñada, ser una ...
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