1. Mi madre probó una polla joven, y después, la mía


    Fecha: 20/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    ... disfrutar de la compañía de mi madre, que se había vestido como una diva para hacer de esa noche un momento especial.
    
    —Cristian me ha abierto los ojos a un tipo de relación que nunca me había planteado, fue halagador, me pilló de sorpresa, y estar en esta situación de inestabilidad con tu padre, también redujo mi sentido de la fidelidad.
    
    —Verte con él anoche, sin saber por qué me excitó. Deseé ser él. Afortunadamente Marta se apiadó de mí, y me invitó a ir a su casa.
    
    —Es curioso, nunca pensé que pudiera estar con una persona sin quererlo. Y menos con alguien de pareja en mi vida. ¿Crees que soy muy libertina?
    
    —Nunca lo has sido. Siempre te he tenido como un prototipo de la responsabilidad. Me alegro de ver que eres humana. Aunque estás noche estás divina.
    
    —¡Qué tonto! Pero gracias. En nuestro papel de pareja, y que pretendes ligarme, lo haces genial. Me consuela que, si me enfado con Gerardo definitivamente, tendré un hombre en casa.
    
    —¡Ni lo dudes! Me apetecía salir contigo una noche, y que nos sintiéramos libres, sin ninguna idea preestablecida, pero no podría haber pensado en que me encontraría tan bien.
    
    —A mí me ocurre igual. No te veo como a mi hijo ahora. Eres un chico atractivo, joven, encantador con el que estoy pasando una noche increíble.
    
    ¿Era cierto lo que estaba oyendo? … no quedaba duda, pero ¡seguía siendo mi madre! Intuyó que iba a responder y me cortó.
    
    —¡Calla Carlos! No rompas la magia. ¿Te atraigo como mujer?
    
    —Mamá, yo….
    
    Se anticipó a mí y puso sus dedos en mis labios. Los dejó ahí unos segundos. Los besé.
    
    —Encarna. Hoy somos Encarna y Carlos.
    
    —Estoy de acuerdo Encarna en que la noche no podía ser más bonita. Y me siento muy halagado de que una mujer como tú, esté cenando conmigo. No veo en ti a la madre, veo a una mujer preciosa.
    
    —Este chico me ha hecho pensar que seguramente me he perdido cosas en mi vida, y que aun estoy a tiempo de vivir.
    
    Pagué y fuimos a casa.
    
    —No sabía que me ibas a invitar a subir a tu casa la primera noche —le dije riendo.
    
    —Te dije que pensaba cambiar. ¿Porque no preparas dos Gin tonic? —sugirió mientras se quitaba los zapatos y dejaba el bolso.
    
    —Una noche preciosa. Espero que podamos repetirla — dije cuando le acerqué su copa.
    
    —Y a mí, pero no des por terminada la noche.
    
    ¿Como metía en la ecuación de estar buena, el hecho de que fuera mi madre? Era evidente que en ese momento había una química brutal entre los dos. Era una noche de compartir pensamientos —la miré fijamente, la excitación de ambos era notoria.
    
    —Encarna, antes no respondí directamente a tu pregunta.
    
    —¿Cuál?
    
    —Si me gustas…
    
    —¿Te gusto? —Repitió de nuevo.
    
    —Me atraes muchísimo. No conozco una mujer más atractiva que tú…
    
    No podía negar su enorme sensualidad. No había planificado nada, pero si sucedía algo porque ambos lo deseábamos, no lo frenaría. Sentí mi erección enorme al imaginarla de amante. Si podía leer mis ojos sabría que le estaba diciendo que esa noche ...
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