1. Mi madre probó una polla joven, y después, la mía


    Fecha: 20/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    ... agradezco tus palabras, más aún, conociéndote. Sé por el tono de tu voz que es una respuesta más con la cabeza que con el corazón. Yo también estoy confusa.
    
    Fuimos relajándonos, hablando muy despacio, como midiendo las palabras. A ella en un momento se le quebró la voz. Me acerqué y la abracé. Se dejó estrechar y se le escaparon algunas lágrimas. Necesitaba explicármelo.
    
    —Sabes que siempre he sido la mujer responsable para todos. Desde que te tuve a ti, renuncié a muchas salidas que hacían mis amigas y otras chicas de mi edad. En la oposición, tuve que trabajar duro mientras era ama de casa. Siempre he estado más pendiente de vuestras carreras y desarrollo que del mío propio.
    
    —Lo se mamá, estoy orgulloso de ti, te quiero y te admiro.
    
    —Estoy acostumbrada a hombres que han intentado ligar conmigo y nunca he cedido ni sentido la tentación. El amor de tu padre, después el de Gerardo, y mi responsabilidad eran un escudo protector.
    
    Trataba de ordenar sus ideas. Le abrí otra cerveza. Me cogió la mano al ofrecérsela.
    
    —Iba ayer por la Castellana, y ese chico se me acercó preguntándome por el museo Sorolla. Se lo indiqué, y mientras hablaba del pintor, de una manera simpática, le echó un poco de cara. Acepté tomar una coca cola, y acabé acompañándolo al museo. Me sentía muy halagada de que fuera atento conmigo. No abrigaba ninguna intención, te lo juro, solo disfrutaba de la sensación de sentirme cortejada. Vino a mi cabeza aquella escena de «Ricas y famosas» de G. Cuckor con Jacqueline Bisset y Candice Bergen, en la que un jovencito asalta a Jacqueline, ella lo acompaña a Tyffany´s y luego sube con ella a su hotel. Después estuvimos picoteando por la calle Ponzano que le encantó, y me divertí como hacía mucho tiempo.
    
    Aunque dudé mucho, acabé aceptando una salida a cenar. Preparé la coartada de dormir en casa de Elena, sin estar segura de lo que ocurriría. Me pidió que le invitara a una copa porque él había invitado la cena. Y ahí es donde nos viste. No imaginaba que pudieras ir tú también. ¿Qué malo había en que se sintiera mujer y disfrutar del cortejo de un chico atractivo y educado? Por cierto, Marta estaba muy guapa, casi no la reconocí.
    
    —Ella dijo lo mismo de ti. Y yo también lo digo, se te veía radiante, guapísima de cara.
    
    —Tu comprensión lo fue que terminó de decidirme. Se marcha mañana.
    
    —Me alegro por ti mamá. Yo solo quiero que tu seas feliz. Solo te pido que tengas paciencia conmigo si alguna cosa crees que no te entiendo o me sorprende algo que hagas
    
    —Estoy confusa, empecé como un pequeño juego y reconozco que me sentí atrapada en él.
    
    —No seas exigente contigo. Tómate unas vacaciones de responsabilidad. ¿Por qué no vas a verlo? Aprovecha que no está Gerardo.
    
    —Gracias cielo. Anoche al verte, me sentí mal, ahora estoy mejor —continuó. Es un chico culto, abogado, un poco mayor que tú, que dirige una empresa familiar.
    
    Nos dimos un abrazo los dos, y nos reímos.
    
    —¿No te parece mal entonces, de ...
«1234...11»