Una granja muy caliente (Parte 16) - Relatos Eróticos

Una granja muy caliente (Parte 16)

... trates de evitarlo Moha. Verlos follar te sumerge en el trance del mismo modo que el movimiento del rabo de las vacas. Es irresistible. Y cuanto más lo ves, lo oyes, lo sientes, más difícil es escapar del trance profundo.

Una vez mas la referencia al rabo de las vacas volvió a ser definitiva. A partir de ese momento el cerebro de Mohamed dejó via libre a Donato para seguir la profundización hipnótica.

- Fíjate en Carlitos. Está disfrutando de que Nelson se lo folle. Su cerebro está bloqueando todas las señales nerviosas que no vengan de su culo que no para de enviar señales de placer al cerebro. Y pide más... y más aún.

- Más... Más...

- Buen chico. Cuanto más te masturbo más profundo es el trance. A cada movimiento de mi mano en tu polla caes más profundo en trance. Y cuanto más folla Nelson a Carlitos más se vacía tu mente. En blanco...

Mohamed tenía la mirada fija en el culo de Carlitos engullendo la morena polla de Nelson mientras Carlitos también se masturbaba comenzando a sacar líquido preseminal de su pene. Donato a la vez que programaba a Mohamed no detenía el movimiento de su mano masturbando a Mohamed. Donato también introducía los dedos en la boca de Mohamed.

- Estás muy caliente Mohamed. Muuuuy caliente y con mucha necesidad de ser follado como Carlitos.

Mohamed comenzó a hacer gestos para quitarse el mono. Donato lo interrumpió.

- Vamos a mi habitación primero Mohamed. Allí estaremos más cómodos.

Al intentar desprenderse Mohamed del mono, Donato pudo apreciar aun más el aroma de Mohamed. Aunque inicialmente Mohamed se sintiese algo incómodo por su sudor, lo cierto es que tanto Donato como Nelson y Carlitos ese olor más fuerte de Mohamed. La programación que habían recibido todos incluia quedar excitado ante el olor a macho y en el caso de Mohamed era muy intenso. Además la testosterona se multiplicaba en el ambiente con Carlitos y Nelson follando duro.

Al llegar al dormitorio de Donato, Mohamed comenzó a besar a Donato.

- Muy bien Moha... ¿a que quieres que te folle? Vas a disfrutar como Carlitos. Vas a sentir que mi polla es hipnótica. Voy a lubricar tu culo y según comience a follarte solo sentirás el placer.

- Fóllame... fóllame...

Donato fue quitando el mono de trabajo a Mohamed dejando su cuerpo desnudo ante él. La polla de Donato estaba preparada. La escena que había contemplado de Nelson y Carlitos lo había dejado listo para follar pero la llegada del senegalés. Lo que inicialmente era reconducir a Carlitos para evitar que abandonara la granja solo y sin tener la conciencia de estar dejando el lugar en el que tan feliz se encontraba se había convertido en otra noche de sexo desenfrenado. Mientras Donato lamía el culo de Mohamed hasta que una abundante película de saliva recubría la entrada, ya dilatada, del esfínter Mohamed para dejarlo listo para penetrarlo el senegalés se estaba cada vez más pervertido esnifando el slip que durante todo el día había llevado el viejo Donato. A cada ...