Una granja muy caliente (Parte 16) - Relatos Eróticos

Una granja muy caliente (Parte 16)

... leche que quedaba. Aquel día Carlitos tendría su pie derecho empapado todo el día por tener guardado el líquido que rebosaba de su polla Nelson. Dejó en la cama a Nelson el joven ganadero y al bajar se encontró que Mohamed estaba sentado mirando fijamente a Donato. No quiso interrumpir aquella conversación. Pronto saldría por la puerta con el mono y las botas Mohamed y Carlitos apareció en la sala.

- ¿No sabes que es de mala educación tratar de escuchar las conversaciones de los demás? - Dijo riendo adivinando que Carlitos estaba arriba de las escaleras.

- No... no yo... no quería interrumpir. Solo iba a desayunar.... pero no quería molestar... - Trató de excusarse Carlitos.

Donato agarró a Carlitos y comenzó a besarlo. Metió su lengua hasta la garganta y cuando Carlitos trató de tomar aire Donato lo agarró más fuerte para evitar que se marchara.

- Hoy ya te has tomado la leche antes de bajar.

- Vi que Nelson estaba cachondo y le ayudé a que descargara.

- Buen chico. - Dijo Donato besando a Carlitos de nuevo. - Tu sabes cómo sacarnos la leche.

Carlitos comenzó a reírse.

- Tampoco necesito mucho esfuerzo es solo ponerme - Carlitos comenzó a frotarse con el pecho de Donato mientras su mano izquierda comenzaba a explorar la entrepierna del granjero. - y... En seguida os ponéis cachondos.

La polla de Donato comenzaba a despertar mientras Carlitos lamía el cuello y bajaba la cremallera del mono de Donato con la mano derecha. Donato estaba una vez más sorprendido por su pupilo ¡Tenía razón! Sabía dónde tenía que tocar para ponerlo a 100. Su polla estaba a punto de salir del suspensorio. Cuando Carlitos alcanzó el elástico del suspensorio comenzó a aspirar el aroma que salía de la entrepierna de Donato.

- Ya estás cachondo. Me encanta cuando te pones cachondo. Tu olor a macho se vuelve mucho más intenso y me dan ganas de sacarte toda la leche que guardas en los huevos. Ojalá produjeras leche sin parar para tener que sacártela todo el día.

Los ojos de Carlitos comenzaban a mostrar que el joven estaba como en trance. Parecía que tan solo el olor corporal de Donato y el que desprendía de su ropa era suficiente trigger para sumergirlo profundamente. Y con él estaba arrastrando también a Donato quien trató de mantener la compostura mientras que inconscientemente su cadera comenzaba a moverse. Carlitos miró fijamente a Donato esbozando una sonrisa pícara. Quería que Donato cediese y acabar follando allí mismo.

- ¿Verdad que quieres follar papi? ¿Verdad que me la quieres meter por el culo?

Donato cogió la cabeza de nuevo de Carlitos y volvió a besarlo saboreando de nuevo la leche de Nelson que aún le quedaba en la boca a Carlitos. Le miró fijamente a los ojos.

- Hypnosemeister.

- Sí señor.

Carlitos quedó profundamente en trance. Donato suspiraba mientras veía que su polla estaba lista para follarse al joven. Donato bajó la cremallera del mono de Carlitos y comenzó a agarrar la verga de Carlitos que ya estaba ...