Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7 - Relatos Eróticos

Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7

... apetece follar con otro delante mio?

- No delante, contigo, juntos, mientras tú estás con otra, por ejemplo… con Carmen.

- ¿Y tú con quién?

- No lo sé, con cualquiera de los que hay ahí fuera. Por ejemplo, con Fernando o Juan.

- ¿Fernando? Si es un crio. Igual que el otro.

- Venga Julian, vamos a dejarnos de chorradas. Si tú te enrollas con Carmen, ¿qué más te da con quién me enrollo yo? El caso es que yo disfrute, me corra como una golfa, y me lo pase de puta madre.

- Nunca te había oído hablar así.

- Pues me vas a oír más. Venga, Carmen, yo estoy de acuerdo. Julian, un día es un día. Tú hoy te vas a follar a todas y yo haré lo mismo. Y luego en casa, verás como lo pasamos tú y yo de puta madre recordándolo.

- ¿Quién eres tú? ¿Dónde está mi mujer?

- De momento aquí. – dijo Maria y se tiró a abrirle la bragueta a su marido. Le sacó el pene y se puso a comérselo.

Carmen se unió a ella y le empezaron una felación entre ambas. Cuando estuvo tiesa, le desnudaron entre ambas, le sentaron en un sofá y Carmen se desnudó, se subió sobre él y se la metió hasta el fondo, empezando a moverse con ella dentro. María le empezó a besar y le dijo que iba a por su pareja. Se levantó y salió fuera.

- Ya ves que tu mujer quiere vivir más intensamente – le dijo Carmen a Julian

- Nunca lo pude sospechar. Con lo modosita que es en casa – respondió Julian

- Pues hoy vas a ver cómo es de golfa tu esposa. Y luego, os vais a querer más, ya lo verás.

Maria salió al salón y se dirigió a Juan.

- A ver, tú eres Juan, ¿no? Me han hablado maravillas de ti. Ven conmigo.

María le tomó de la mano y volvió al salón donde había dejado a Julian enrollándose con Carmen. Se empezó a quitar la ropa, descubriendo que volvía a venir sin bragas.

- María, ¿has venido sin bragas? – preguntó Julian con Carmen subida sobre su pene y moviéndose como loca.

- Pues sí, esta mañana ya estaba cachonda. Y el día de la conversación con Carmen me fui así a casa, porque Carmen me comió el coño y me las robó como trofeo.

- ¿Qué Carmen te comió el coño y se quedó con tus bragas?

- Si Cariño. Y no sabes cómo me corrí.

Juan se quitó la ropa y dejo al descubierto su pene, aún no totalmente erecto. Ella se agachó y se lo metió en la boca, alcanzando este su máxima erección en menos de un minuto. Ella se dio la vuelta y le pidió que se la metiera. Juan lo hizo así, empezando a metérsela con fuerza, tal como el siempre hacía. Maria empezó a gemir. Julian asistía atónito a la forma en que su mujer golfeaba y como se estaba dejando follar sin más preámbulos. Al cabo de un rato, se corrió muy fuerte.

- Me corro, que gusto, aghh, que polla, aghh, me encanta, aghh, sigue , sigue, me gusta, me corrooooo – gritó Maria, soltando liquido por el coño y la uretra, poniendo el suelo perdido.

- No sabía que mi mujer fuera así de … fogosa - dijo Julian

- Dilo claro, Julian, así de zorrita.

- Nunca había soltado liquido así. Me ha dejado ...