Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7 - Relatos Eróticos

Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7

La semana empezó como todas las demás. Despues de seducir a Julian, para conseguir que apoyara la participación de su empresa en la construcción de una presa, Carmen invitó a tomar un café a Maria, la esposa de Julian, para sondearla y ver si era posible incorporarla al mundo liberal.

Ella llego a su casa el martes a media mañana. Después de una hora de charla intrascendente, pero dirigiéndola poco a poco al tema, Carmen la abordó.

- Maria, me alegro de que hayas venido, me está gustando hablar contigo, te siento cercana, pero el otro día no fui sincera contigo y me siento incómoda por ello.

- Tu dirás por qué.

- Es respecto a mi hija, sí que le he hablado de sexo, y bastante.

- Bueno, ya me extrañó que dijeras eso. Lo normal es que una madre hable con su hija y la prepare.

- Es que mi marido piensa que la niña es muy infantil y delante de él, ella y yo nos hacemos las tontas. Él es muy religioso, pero nosotras no tanto.

- Ya entiendo. Pero ¿qué importancia tiene eso entre nosotras?

- Que me caes muy bien y pienso que podríamos ser amigas, y no quiero que me veas de una forma diferente a la soy.

- ¿Y qué te hace pensar que yo no soy como tu marido o cómo la otra pareja que vino a la cena?

- Bueno, la forma de mirar. Julian no parece tan conservador y creo que tú tampoco lo eres.

- Si te digo la verdad, no lo somos, pero es importante aparentarlo.

- Pues como Miren y yo. De cara a la sociedad unas estrechas y luego, pues eso.

- ¿A qué te refieres con eso? – dijo Maria visiblemente nerviosa

- A divertirse sin ataduras.

- ¿A que diversión te refieres y a qué ataduras?

- Pues eso, Maria a lo mismo que haces tú, a lo que estás pensando.

- No sé a qué te refieres.

- Venga Maria, no me digas que nunca te has echado alguna cana al aire.

- Nunca.

- Venga Maria, que te he calado. Que tú tienes cara de que te guste el sexo.

- Me gusta, mucho, pero nunca fuera de mi matrimonio.

- ¿Y no te gustaría echarla?

- ¿Me estás proponiendo que le ponga los cuernos a Julian?

- No, por favor, estoy hablando de que metáis alguien en vuestra relación.

- Julian no aceptaría, jamás. Otra mujer, a lo mejor. Pero otro hombre, nunca.

- Pero a ti sí te apetecería, ¿verdad?

- Carmen, no sé, con Julian delante y si me diera permiso… no sé.

- ¿Y si monto una fiesta y lo comprobamos?, pero sin compromiso ni obligación.

- No sé. Pero tu marido no iría.

- No claro, pero si irían mi yerno y mi hija. Y algún amigo más. No me digas que no te gusta mi yerno.

- Carmen, me estas poniendo a cien. ¿Cómo lo voy a hacer con tu yerno? ¿Qué diría tu hija?

- Mi hija seguro que le deja. Y a lo mejor yo me lo monto con tu marido.

- Mi marido nunca haría eso.

- Eso déjamelo a mí. ¿Lo intentamos?

- Bueno. Te voy a decir que si porque sé que el no va a aceptar y porque me has puesto a cien. Me voy a tener que tocar para tranquilizarme.

- ¿Y si te toco yo? Déjame ayudarte.

- Nunca me ha tocado ...