Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7 - Relatos Eróticos

Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7

... presa, no sé cómo, ni por qué, salió el tema de las relaciones personales y le dije que nosotros teníamos una cierta doble vida, muy conservadora de cara a la sociedad, pero algo más frívola de puertas para adentro, y que yo pensaba que os podría apetecer pasar algún rato, digamos, en el otro lado. Él pensaba que tú, Maria, no lo aceptarías, aunque creo que a él no le importaría probar. Quedamos en que hablaría contigo para sondear el tema. Así lo hice y me comentaste que te resultaría extraño que Julian, aceptase incorporarte a ese mundo, algo menos estricto o convencional. Como tampoco hubo nada definitivo que nos llevase a tomar decisiones, quedamos en hacer una barbacoa un día y sondear más tranquilamente el tema, estando los dos juntos, porque creo que no estáis hablando claro el uno con el otro.

- Ya te dije que María no aceptaría salirse de la norma, - dijo Julian – creo que hemos venido inútilmente. Ella no sería capaz de tener sexo con nadie que no fuera yo.

- Bueno, eso lo veremos. – dijo Carmen, mirando de reojo a Maria, que se puso colorada.

- Ves – dijo Julian – se pone colorada solo de pensarlo. Creo que a Maria no le van esas cosas.

- No es eso. No es que no me vayan esas cosas, – dijo Maria – es que Julian es muy posesivo y no creo que le gustase verme con otro.

- Maria, yo no soy posesivo. Puede que algo celoso, pero sería capaz de aceptarlo si somos los dos. Entonces, ¿a ti te gustaría?

- Maria es una mujer mucho más fogosa de lo que tú piensas, - dijo Carmen, para evitar que ella se tuviera que pronunciar si no quería - y que la monotonía del matrimonio la está atenazando y necesitaría nuevos alicientes, contigo siempre, pero quizás añadiendo a otros.

- ¿Eso es verdad, María? – preguntó Julian.

- Bueno, si… algo. Hace tiempo que no tenemos una noche de pasión. Trabajas demasiado, llegas agotado, casi no me tocas y cuando lo haces, casi no me entero. Necesito sentir…

- Pues ya ves. – dijo Carmen

- María, yo no sabía … Pero no creo que liarnos con otros vaya a solucionar… esa falta de pasión. Tendríamos que intentar solucionarlo en casa, solos. El otro día lo hicimos de maravilla, como hacía años que no ...

- Porque venia de estar con Carmen y llegué muy cachonda. Ahí tienes el ejemplo de cómo cambian las cosas añadiendo algo más.

- Bueno – dijo Carmen – lo que no lo soluciona, es hacerlo por separado y ese es un peligro muy cercano y que acecha vuestra relación. Estoy seguro de ello. En cambio, si lo hacéis juntos, ganaréis una complicidad y luego podréis recordarlo juntos y … pasarlo mejor, como dices que ocurrió el otro día, después de haber estado hablando conmigo.

- ¿Y tú que propones, Carmen? - dijo Julian.

- Que disfrutéis juntos y metáis alguien más por medio, que pueden ser un hombre y una mujer, para que ambos tengáis la misma … digamos, oportunidad.

- María, ¿tú oyes eso? Y estas ahí callada. ¿es que te parece bien?

- No me parece mal.

- A ver Maria, ¿dices que te ...