Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7 - Relatos Eróticos

Años 70: De negocios y sexo con su suegra 7

... una semana. Y nos folló a ambas, delante de Fernando, que estuvo ayudándole a darnos más placer.

- Me dejas asombrada. Y no puedo decirle nada porque le acabo de poner cuernos con tres tíos, que me han follado como nunca lo hizo nadie.

- La solución es simple. Primero, montamos una fiesta este fin de semana y acabamos así, follando todos, y segundo, os unís a nosotros y nos lo montamos de vez en cuando. ¿Cómo lo ves?

- Bien. Pero será un antes y un después en nuestra relación. Me tengo que ir, pero… ¿alguien puede echarme otro polvo? – dijo y todos se rieron.

Luego se la volvieron a follar los tres, y le volvieron a llenar el coño de leche.

- No me puedo ir sin bragas a casa, dejando un reguero de leche, como los caracoles. ¿Qué hago?

- Te dejo las mías, - dijo Carmen - así tenemos un recuerdo la una de la otra.

Maria tomó las bragas que le entregaba Carmen, las olió, puso cara de guarra y se las puso. Se vistió y se despidió de todos, agarrando a los tíos el pene al darles un beso, y diciendo

- Esto lo tenemos que repetir a menudo.

- Pues no has probado la polla de Juan – le dijo Miren – a mí me deja muerta.

- Ya me voy otra vez cachonda. La próxima me traéis al tal Juan, ¿vale?

- Y tenemos dos profesionales, Fede y un mulato, ambos con un pollón. – añadió Miren

- Sois alucinantes. Me voy otra vez mojada. Siento empaparte les bragas, Carmen.

- Para eso te las he dado. Ya veremos a quién traemos para la fiesta – dijo Carmen

Cuando se fue, Carmen dijo

- Ya veis como calo a las zorritas y a los tíos. Ésta sabía yo que era un putón verbenero, y que ni ella misma se había dado cuenta.

- Pue si – dijo Miren – y parecía boba en la cena. A estos, como los catalogamos, ¿amigos o clientes?

- Clientes Miren, clientes. – dijo Ramiro - Es el subsecretario de Obras Públicas y su esposa. La mano derecha del ministro. Un fichaje, Carmen. Me dejas asombrado.

- Ya coordiné con él lo de la participación en la construcción de la nueva presa. Lo que no sé es cómo contarle a Pablo, nuestro gerente, la cantidad de obras que tenemos en curso.

- Eso déjamelo a mi y a Fernando. Entonces, ¿este fin de semana tenemos subsecretario o técnicos? – dijo Ramiro.

- Yo prefiero subsecretario. Hay que rematar el negocio de la presa – dijo Carmen - En Cercedilla. Fernando, vamos a ser seis: Julian y Maria, Miren y tú, Ramiro y yo. Esos fijos. ¿A quién traemos para reforzar?

- Con Juan es suficiente. – dijo Fernando.

- Vale. Fiesta de amigos con clientes.

El sábado por la tarde llegaron a Cercedilla. Un rato después llegó Julian con su esposa, ambos muy distantes. Les presentaron a Juan y a Ramiro, saludándole María a este último como si le viese por primera vez.

Carmen los llevó al segundo salón, para intentar informar a Julian que Maria se habia incorporado al tema, pero de una forma discreta, sin que se sintiese ofendido.

- Buenos amigos. La última vez que estuve con Julian, hablando del proyecto de la ...