1. Aurora – Capítulo IV


    Fecha: 13/11/2019, Categorías: Incesto Autor: privado, Fuente: SexoSinTabues30

    ... eran como de la edad de Rigo o un poco más. Uno de ellos me miraba sonriendo y yo también le sonreí. Mi papá me sentó en sus piernas y me habló muy cariñoso.
    
    —Mi niñita —me decía—. ¿Ud. quiere a su papito?
    
    —Sí —le contestaba yo—. Lo que era cierto. Yo quería mucho tanto a mi papá como a mi mamá, pero no era muy común que mi papi me tratara así con tanta demostración de afecto. Debajo del calzoncito sentía que el pene de mi papá todavía estaba hinchado y cuando me acomodé en sus piernas dio un salto.
    
    Los hombres me preguntaron cosas como en qué año estaba en la escuela, que si me gustaba ir y cosas así. Yo a todo respondía que sí. Uno de ellos, el que me sonreía, me llamó y con harta confianza me sentó en sus piernas también y me hizo varias preguntas seguidas y bien rápido:
    
    —¿Eres una niña buena?, ¿te gusta ir a la escuela?, ¿te gusta recibir regalos en la navidad?, ¿me darías un beso?
    
    Yo a todo contesté que sí antes de darme cuenta que le había dicho que me gustaría darle un beso y todos se rieron. Yo también me reí y me gustó mucho él porque era divertido. Él tenía bigotes y jeans y era bien atractivo. Y usaba una loción bien rica. Lo había visto antes, pero nunca tan de cerquita como en ese momento. Pero no todo quedó ahí porque todos empezaron a corear:
    
    —¡El beso!, ¡el beso!, ¡el beso!
    
    Hasta mi papá y Rodrigo seguían el juego y yo riendo me di vuelta, tomé su cara en mis manos y le di un piquito en la boca. Todos gritaron y rieron porque el amigo de mi hermano se quedó mudo, jamás esperó que yo lo besara en la boca y los demás se reían ahora de él que se puso rojo.
    
    Después otro también dijo:
    
    —Ahora me toca a mí —pero mi hermano Rigo se puso serio y dijo:
    
    —No, Aurorita ya se va a ir a acostar. Vaya a despedirse del papá —me ordenó.
    
    Yo fui donde mi papi y me despedí con un besito en la cara. Pero después de eso, todos los hombres querían que me despidiera también con un besito en la cara. Así es que me despedí de todos, pero cuando di toda la vuelta y llegué otra vez donde el joven al que le había dado el piquito, todos dijeron:
    
    —¡A él no!, ¡a él ya le tocó! Y comenzaron a reír de nuevo.
    
    Yo miré a Rodrigo y él me dijo:
    
    —Despídase.
    
    Así que yo le di un beso nuevamente, pero esta vez en la cara y él puso una cara de pena, hizo unos pucheros con los labios como los bebés, era muy gracioso él, y con una voz lastimera me dijo si acaso estaba castigado que no merecía un besito de verdad. Yo me reí de él y nuevamente tomé su cara en mis manos y le volví a dar un piquito en la boca, pero justo cuando lo besé él sacó la puntita de la lengua. Todos volvieron a reír y gritaban:
    
    —¡Son novios!, ¡son novios!
    
    El último que quedaba era Rodrigo y cuando le iba a dar un besito a él, me tomó en brazos y se levantó.
    
    —Ya vuelvo —dijo—. Y me llevó a la casa de vuelta. No dijo nada más.
    
    Después de eso, yo me olvidé por harto tiempo de esa noche y si bien ellos siguieron juntándose los fines de semana, yo casi no ...
«1234...11»