1. EL PODER DE LOS DESEOS. (12).


    Fecha: 11/11/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Hetero Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... que estaba, que se quedara vestida sólo con ropa interior.“Sí señor DoctorGustavo”, repetía y se sacaba la ropa con movimientos lentos y mirándome con una sonrisa de picardía en sus labios y ojos semi cerrados.
    
    Casi desnuda y mirándome de esa manera su cuerpo ganaba en muchos enteros respecto a los movimientos cotidianos e imagen de seriedad. Sus tetas resaltaban dentro de su sostén de media copa y su culotte semi transparente dejaba entrever una pequeña mata de pelos en su pubis. Me senté frente a ella en el sillón individual y le dije que la escuchaba. Me contó que su negocio no respondía a ninguna mafia china de ningún orden y todo el personal eran parientes en primeras o segundas líneas, además, vivían en la casa situada en los fondos del supermercado. Ella cumplía las funciones de jefa del clan, el único varón era el esposo de la hermana(era el que yo había visto alguna vez oficiando de custodio y eran los padres deGao). Resultó que el hombre no andaba bien de salud y el matrimonio había regresado aChina, debido a eso, desde antes de que se fueran, habían contratado a un muchacho para que cumpliera esas funciones.
    
    Ella había descubierto que se llevaba mercaderías sin pagar, que presumiblemente inducía a su sobrina a consumir drogas y/o se las proveía, para eso ella sacaba dinero de la caja y, aunque no estaba segura,“toqueteaba” a su sobrinito, pero que el nene no decía ninguna palabra al respecto. Me contó que ya había discutido fuerte con él y la había zamarreado diciéndole que ella también sería su hembra y que, aunque lo denunciara nadie la tomaría en cuenta porque eran chinos y él se ocuparía luego de destruir el negocio con varios de sus amigos.
    
    Lógicamente, no quería recurrir a ninguna ayuda“extra” de los chinos porque eso la colocaría en una situación de dependencia con cierto grupo que“manejaba” a varios supermercados, pero tampoco sabía cómo actuar acorde a las Leyes del país. Para mí era indudable que el tipo sabía, por intermedio de la“chinita estudiante” que nadie los amparaba y se jugó con eso usufructuando la sumisión natural de los orientales y, salvo por la ayuda que me estaba pidiendo la dueña del negocio, hasta el momento le estaba saliendo bien. Esa clase de tipos me sublevaban, no por el hecho de hacérselo a los chinos, ellos eran lo que menos me importaban en esto, me jodían porque encontraban una veta y la explotaban pisando a quienes fueran los que se le pusieran en el camino, aunque, como siempre pasa, nunca falta el que pisa más fuerte que ellos.
    
    Me miraba estando arrodillada, su cara había cambiado, ya no era una china preocupada, en ese momento era una hembra deseosa de la verga que yo le iba a dar. Se acercó despacio cual gata en celo y los ojos se le pusieron redondos cuando vio la verga que debería comerse, dirigía la vista hacia mi rostro y volvía a posarla en el ariete erecto demostrando algo de temor, pero lo venció enseguida y comenzó con lamidas al tronco y al glande. Sus labios eran llenos, ...
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