1. Mi madrastra insaciable. Parte 2.


    Fecha: 08/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Gneas10, Fuente: TodoRelatos

    ... Me agarro fuerte de nuevo y allá vamos. Golpe tras golpe mi polla no para de entrar y salir de su interior. Su mano juega con su clítoris mientras muerde las sábanas. Tiro de vez en cuando de la correa para escuchar esa inspiración fuerte que hace cada vez que tiro.
    
    -Más rápido.
    
    Me muevo todo lo rápido que puedo. Noto cómo su interior arde y palpita. Empieza a gritar sin control. Con la mano que tiene libre da puñetazos a la cama. Yo le azoto sin parar. Una contracción de su culo hace que sienta que me va a partir la polla en dos. Un milisegundo de miedo por ello es aplacado por el placer extremo de esa sensación. Cuando acaba de gemir y se calma, la retiro. Observo su ano dilatando y contrayéndose. Me levanto y tiro de la correa para que se incorpore de rodillas ante mi.
    
    -Abre la boca.
    
    -No, espera. Hay algo más que quiero hacer.
    
    -¿El qué?
    
    -Tu padre es un sieso al que nunca le gustó experimentar, pero tú eres un buen chico y vas a hacerme caso con esto, agáchate.
    
    Algo desconcertado hago lo que me pide y me dejo guiar. Coloca sus manos en mis caderas y me hace girarme hasta que me coloca a cuatro patas.
    
    -Ni te imaginas el placer que tienes aquí.
    
    Tan pronto acaba de hablar, su lengua recorre todo mi perineo y desenvoca en mi culo. Gimo fuerte. ¿Qué ha sido eso?
    
    -Lo ves. Tú confía en tu madrastra, que yo te voy a dar un placer indescriptible.
    
    Repite el mismo movimiento, pero esta vez su lengua se queda en mi ano. Tal y como yo se lo lamí al principio, ahora ella hacelo mismo. Las sensaciones de cosquilleo de placer recorren desde mi culo pasando por mi columna hasta el último de mis dedos. Es un deleite que invade todo mi ser. Noto su lengua dibujando círculos entorno a mi ano, precediendo pasadas de abajo arriba, repitiendo el proceso una y otra vez. Cada vez gimo más alto y siento cómo mi culo se contraía en su lengua. Escucho abrirse un bote, no sé qué pasa, pero mi cuerpo está temblando.
    
    -Buen chico.
    
    Su lengua se aparta y medio segundo después su dedo completamente lubricado se abre camino por mi interior hasta que su mano choca contra mis nalgas. De la impresión me echo hacia adelante, pero Sonia aferra mis caderas y me empuja de vuelta a mi sitio. Su dedo comienza a moverse, a salir y entrar, a dibujar círculos. No puedo contener los gemidos, es una sensación como si me llenara por dentro, pero rodeado de placer, muchísimo placer. Siento sus dientes clavándose en mis nalgas. Su dedo coge velocidad, no para de penetrarme con él. Grito de placer. Ella también gime. Son varios los minutos que me tiene en la palma de su mano, totalmente rendido a ella, tirado en cuatro mientras me folla el culo. Nunca me había imaginado esto, pero este placer lo quiero volver a experimentar. Saca el dedo despacio y durante diez segundos da unos últimos lenguetazos.
    
    -Ya puedes correrte en mi cara.
    
    ¿Dónde aprendió a hacer eso? Me tiembla todo el cuerpo. Me levanto a duras penas y me giro. Ella no puede dejar de sonreir ...
«1...3456»