Los secretos de Jota: Dualidades: Bruno (XX) - Relatos Eróticos

Los secretos de Jota: Dualidades: Bruno (XX)

... gluteos y apretando fuerte en ellos al mismo tiempo que les clavaba sus dedos para sentirlos más duros y poder controlarlos mejor.

Las embestidas movían todo el cuerpo del chaval que suplicó bajara un poco el ritmo, pero Bruno llevaba varios meses sin clavarla y necesitaba desfogarse. Por eso la sacó, dejó respirar a aquel culazo y se concentró en el de su novio. Sin que éste apenas pudiera tener tiempo de percibir el cambio, pues Mario no dejaba de gemir aun con la polla fuera, sintió el rabazo abriendo sus paredes anales, el glande profanando su agujero, y tras él, el resto de los gruesos centímetros de polla de Bruno.

Aritz llevaba bastante tiempo sin hacer de pasivo y esa intensidad le produjo un poco de dolor. Pero sabía que si aguantaba los primeros minutos ese dolor se volvería placer. Y un placer tan intenso que necesitaría volver a ser pasivo para disfrutar con esos niveles de felicidad sexual. Gracias a dios tenían un buen arsenal de juguetes sexuales, ya que Mario estaba poco dispuesto a follarle.

Bruno notaba el culo de Aritz más cerrado, lo que le apretaba más su rabo, lo que a su vez, le daba mayor placer y morbo. El bote de las nalgas eran similar a las de Mario, aunque un poco más firmes.

La voz de Bruno también salía entrecortada debido a los bufidos y gemidos sexuales y al descontrol de la respiración que le provocaba empotrar su pubis contra aquel culazo y apretar piernas y brazos para mantener el cuerpo sujeto y que las embestidas fueran firmes, directas y muy penetrantes. En uno de aquellos golpes, el rabo se metió tan profundo que Aritz se tuvo que pegar contra el cabecero del sofá escapando del rabazo de Bruno por una punzada.

Su voz sonaba masculina y socarrona en los oídos de aquellos dos chavales que se miraban entre asustados y muy excitados por volver a tener a Caniche en sus culos. La última había sido bastantes meses atrás y apenas aguantaron follarse mucho. Pero esta vez estaban muchísimo más cachondos. Y que les guiara un chulazo como Bruno mejoraba.

Al localizarlo volvió a su posición, frente a aquellos culazos y le pasó el Popper a Aritz. Éste pegó varias esnifadas muy potentes y Bruno pudo notar cómo el ojal se le abría de excitación.

Bruno se colocó de rodillas, dobló el dildo en forma de U y apuntó cada cabeza en un ojete. Los empujó a la vez, haciendo que ambos agujeros fueran abriéndose por la presión del dildo que le empezaba a forzar, entrando suavemente en ellos. Como ya estaban abiertos por la polla de bruno, ambos aceptaron los primeros centímetros sin mucha queja. Estaban cachondos, excitados y muy relajados. Bruno, igual de cachondo fue metiendo ambas puntas lentamente, centímetro a centímetros, viendo cómo la U cada vez era más corta y penetraba más hondo. A partir de los 15 centímetros en cada culo ambos empezaron a gemir más fuerte, a contraer sus cuerpos y a tensar sus ojales, puesto que el dildo ya alcanzaba una buena cifra en grosor y se apreciaba cómo las paredes exteriores ...