1. Consuelo familiar


    Fecha: 07/11/2019, Categorías: Incesto Autor: RikiRicardo, Fuente: TodoRelatos

    ... confesado fantasear con sus madres.
    
    -Me imagino.
    
    “Entonces, mamá, ¿dónde nos deja esto parados? ¿Qué vamos a hacer? ¿Simplemente nos olvidamos de todo y vivimos como una familia convencional ahora?
    
    -Ay, mi vida, no creo que podamos –respondió-. Pero si ninguno de nosotros tres se opone a este estilo de vida, ¿por qué no disfrutarlo? Todos nos amamos. Tú no te opones, ¿no?
    
    -Por más extraña que sea esta situación, supongo que no. Estoy de acuerdo con todo esto. Eso sí, a pesar de todo, todavía no…
    
    -¿Todavía no te hice una mamada? -preguntó ella en tono juguetón.
    
    -En realidad, iba a decir que todavía no les di un beso ni a ti ni a Nuria, pero me gusta más tu respuesta.
    
    Ella se rió y se arrodilló frente a mí.
    
    -Estás a punto de convertirte oficialmente en el tercer miembro de mi familia al que complazco oralmente –dijo, guiñando un ojo.
    
    Justo cuando puso sus manos en mi cinturón, el sonido de la puerta principal abriéndose resonó en la sala de estar. Nuria había regresado de su práctica de tenis.
    
    -¿Empezando sin mí? –exclamó Nuria. Vestía su uniforme blanco de tenis, un atuendo que siempre me ponía a mil por hora.
    
    -¡Volviste temprano! -respondió mamá.
    
    -Es difícil jugar al tenis con el culo adolorido, ¿sabes? Además, no iba a perderme el momento en que mi hermanito por fin se monte a mamá. Así que le pregunté a mi instructora si podía irme temprano. ¡Y parece que llegué justo a tiempo!
    
    Mi madre dirigió su atención hacia mí.
    
    -¿Te sientes cómodo así, cariño? ¿Aún quieres continuar con tu hermana mirando?
    
    -¿Por qué no? Ya no hay nada que esconder.
    
    -¡Excelente! –exclamó Nuria-. ¡Vamos a desnudarnos ya! Cada vez me incomoda más estar vestida adentro de casa.
    
    Nuria fue la primera en desvestirse. Luego de cerrar la puerta con llave, se quitó cada prenda de su atuendo mientras mi madre y yo observábamos. Mi miembro estaba en pleno proceso de endurecimiento. Nuria reveló su esbelto cuerpo digno de una modelo. Sus pezones erectos evidenciaban su excitación.
    
    -¿Quién sigue? –preguntó, con las manos en las caderas-. No quiero ser la única sin ropa. ¡Será mejor que alguien más se desnude y rápido!
    
    -Está bien, está bien, sigo yo –dijo mi madre, con fingida exasperación-. Tienes razón, mi cielo. Andar con ropa en casa puede ser muy engorroso. Más aún en verano. Sería bueno que implementemos definitivamente el nudismo.
    
    Mamá se paró frente a mí y, con un elegante movimiento, dejó caer su bata de baño y quedó completamente desnuda.
    
    Quedé asombrado por su cuerpo de hembra. Sus pechos eran más bien grandes y estaban ligeramente caídos. Colgaban hasta la parte superior de su estómago. Sus areolas de color rosa oscuro medían unos cuatro centímetros de diámetro y estaban coronadas por pezones del mismo color. Mi mirada se deslizó hasta su sección media y sus piernas. Me maravillé de las curvas alrededor de sus caderas y muslos, así como de su arbusto abundante, pero prolijamente recortado.
    
    -¿Esto te trae ...
«12...91011...»