1. Ruth y yo, vacaciones naturistas


    Fecha: 02/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Miguel, Fuente: TodoRelatos

    ... de su chocho y gimiendo empieza a correrse regalándome con un squirt que me moja el pecho y la barriga.
    
    Yo ya no aguanto más y sacándola de su culo me incorporo y se la acerco a la boca para que reciba mi descarga, que saborea con pasión, mamándomela hasta que ya no sale una gota más de semen.
    
    Tras esta memorable sesión de sexo por parte de todos nosotros, decidimos descansar un rato, tomándonos una copa y comentando las jugadas en el sofá. Julien y Eva nos apremian a retomar las morbosas obligaciones en las que estábamos enfrascados, ya que los efectos de la pastilla duran sólo unas pocas horas, y hay que aprovechar el tiempo, a lo cual accedemos encantados y nos disponemos a pasarlo bien, mientras la pareja que no está follando, no se pierde detalle de la follada de los otros.
    
    Así van transcurriendo los días, en los cuales vamos repitiendo nuestros encuentros grupales, no nos planteamos ninguno de los cuatro hacer un intercambio de parejas. Disfrutábamos mucho haciéndolo cada uno con nuestra pareja, mientras los otros no se perdían detalle.
    
    Lo máximo que si hicimos, fue que en un par de ocasiones, Ruth y Eva nos obsequiaron con unos memorables calentamientos lésbicos, de los cuales Julien y yo disfrutábamos en primera fila, mientras nos sobábamos cada uno nuestro rabo para después terminar follando a nuestras respectivas mujeres.
    
    Nos gustaba ver cómo juntaban sus tetas y se frotaban los pezones la una a la otra delante de nosotros. Cómo se sobaban sus coños la una a la otra, se metían los dedos, se acariciaban, se mojaban, se preparaban para recibir nuestras pollas, que duras como piedras, metíamos de una estocada en sus calientes agujeros.
    
    Cuando en la playa no había mucha gente, solíamos regalarnos con nuestras meadas, ellas se agachaban un poco y soltaban sus líquidos sobre nuestras pollas, para a continuación hacer nosotros lo propio sobre sus coloridos chochos.
    
    Ellos se iban a quedar una semana más que nosotros en el camping, así que como lo estábamos pasando tan bien, decidimos alargar también una semana nuestra estancia.
    
    Llegó el momento de volver cada uno a su rutina, ellos a Francia y nosotros a nuestra ciudad, pero surgió una bonita y morbosa amistad entre nosotros.
    
    Convenimos volver a coincidir al menos un par de semanas cada verano en este maravilloso paraíso naturista, como así continuamos haciendo hasta la actualidad.
    
    También de vez en cuando, nos vamos unos días a su casa en Francia o vienen ellos a la nuestra y al menos nos vemos tres o cuatro veces al año.
    
    Los años han ido pasando, sobre todo para Julien y Ruth, que son los más mayores del cuarteto, Eva también va notando el paso del tiempo, hasta yo que recién entrado en los cuarenta lo noto, pero Ruth y yo seguimos enamorados como el primer día. Julien y Eva siguen felices. Y cada vez que nos juntamos nos lo pasamos muy bien en todos los aspectos, y por supuesto que Ruth y Eva nos deleitan con una sesión de peluquería púbica en cada encuentro ...