Ruth y yo, vacaciones naturistas - Relatos Eróticos

Ruth y yo, vacaciones naturistas

... dentro de su culo, mientras Julien y Eva se colocan en primera fila para ver cómo sale mi corrida del culo de Ruth.

La saco de su culo e incorporándola un poco, con un dedo metido en su culo, voy arrastrando el semen hacia fuera. Eva no se pierde detalle de su dilatado agujero, recoge el semen que va saliendo y se lo ofrece a Ruth, que lo saborea con deleite. Eva se recrea contemplando el dilatado agujero de Ruth, mientras se chupa un dedo y se lo mete en su propio culo.

La pastillita que se tomó Julien, sigue haciendo sus efectos, la sigue teniendo dura como una piedra, y tras mojársela un poco con saliva, pone a su mujer a cuatro patas en la cama y se la mete por el culo. Ahora somos Ruth y yo los que no perdemos detalle de la follada anal que están teniendo nuestros amigos. Mientras miramos como follan, Ruth me soba mi rabo, a la vez que yo me recreo en sus agujeros, que voy explorando alternativamente con mis dedos.

Eva alcanza un dildo de los varios que tenía y empieza a metérselo en su chorreante chocho, mientras Julien sigue enculándola. Al poco, empieza a gritar como una loca, se agita violentamente y se corre de una forma bestial. De su coño salen abundantes y brillantes flujos cuando se saca el consolador. Julien se retira de su culo y nos juntamos a mirar cómo se lo ha dejado de abierto. Está menos abierto que el de Ruth, obviamente yo la tengo más gorda que Julien y su culo queda menos dilatado. Julien coge el consolador que había sacado del coño de su mujer y sin pensarlo se lo mete por el culo, a lo cual Eva responde con un grito mezcla de placer y de dolor. El dildo es más o menos como mi polla de gordo, bastante más que el rabo de Julien, con lo cual tarda un poco en acostumbrarse a su grosor.

Tras un rato de mete y saca de consolador y mientras Eva se soba el clítoris, y con nosotros dos en primera fila, Eva vuelve a tener otro orgasmo. La polla de Julien sigue dura, pero nos comenta que tardará un poco en poder volver a correrse, a pesar de la ayuda médica, la edad no perdona.

Ruth sigue sobándome la polla, que ya vuelve a estar dura como una piedra, y cogiendo el consolador que había usado Eva, se tumba en la cama y abriéndose bien de piernas empieza a metérselo por el coño. Me acerco a ella y acercándola al borde de la cama, me pongo de rodillas a lamerle el culo mientras ella se divierte en su otro agujero con el consolador.

Cuando ya tiene la entrada trasera suficientemente mojada, me incorporo, le acerco el capullo y se lo meto en su culo, esta vez despacio, como tanto a ella como a mí nos gusta. Poco a poco se la voy metiendo hasta el fondo, empezando con el mete saca, al principio suave y luego más fuerte. Eva y Julien no pierden detalle de la follada, de vez en cuando Eva con le soba las tetas a Ruth, mientras con su otra mano pajea a su marido. Ruth se lo está pasando de miedo con mi polla en su culo y el consolador en su chocho, empieza a agitarse anunciando su inminente corrida. Se saca el consolador ...