1. Ruth y yo, vacaciones naturistas


    Fecha: 02/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Miguel, Fuente: TodoRelatos

    ... cual había teñido la pelambrera de Eva, era un rosa flúor muy bonito, que con el verde fosforito de Ruth, la verdad es que quedaban muy bien. Al menos aparte de por sus tetas, iban a llamar la atención por sus chochos.
    
    No contentas con tenernos a los dos embobados delante de la mampara mientras se aclaraban la una a la otra, empiezan a enjabonarse mutuamente, prestando especial dedicación cada una a las tetas, culo y chocho de la otra.
    
    Yo tenía ya el rabo a punto de estallar y a Julien, la pastilla ya le había hecho efecto y la tenía ya dura también.
    
    Las chicas se ponen frente a nosotros, detrás de la mampara, arquean un poco las piernas mientras se agachan ligeramente, se abren sus chochos y nos deleitan con sendas meadas que se estrellan en el cristal de la mampara.
    
    Después de estar un buen rato sobándose la una a la otra, y tras secarse un poco mutuamente, salen de la ducha y se abalanzan cada una a la polla de su hombre, comenzando una mamada espectacular. Se miraban la una a la otra mientras cada una engullía la polla de su respectiva pareja. El movimiento de tetas de cada una de ella mientras nos la comían era espectacular. De vez en cuando dejaban de chupar para darse entre ellas un buen morreo, juntando sus lenguas, chorreando cada una las babas que nos habían dejado en nuestras pollas.
    
    Sin decir una palabra, Julien y yo nos miramos y cada uno cogimos a nuestra hembra y nos dirigimos a la cama. Una pareja en el cabecero y la otra a los pies de la cama, las inclinamos, nos agachamos y tras lamerles un poco el chorreante coño a nuestras respectivas nos colocamos detrás de ellas y empezamos a follarlas sin miramientos.
    
    El espectáculo de ver sus tetas moviéndose a cada embestida nuestra era sublime. Ellas se miraban la una a la otra lascivamente mientras gemían de placer con nuestros rabos bien dentro de ellas. Julien no puede más y se corre dentro de su mujer, soltando un “mon dieu” acompañado de varias expresiones en francés que no logramos entender.
    
    Mientras tanto, yo relajo el ritmo de mis embestidas al coño de Ruth, ya que ella se mueve para acercarse a ver la corrida que empieza a caer del interior de Eva cuando su marido le saca la polla de su coño. La corrida ha sido abundante y el semen de Julien empieza a resbalar por las piernas de Eva, que lo recoge como puede con sus manos y se lo lleva a la boca, saboreándolo con placer.
    
    Vuelvo a colocar a Ruth en posición, con una pierna subida en la cama y sigo follándola mientras le meto un dedo en el culo. La saco de su coño y de un golpe se la meto en el culo, no poco a poco como solemos hacerlo habitualmente, sino de un solo golpe, gracias a que mi rabo está impregnado de sus jugos, entra hasta el fondo, provocando un grito de Ruth. Tras unas pocas embestidas más, no puedo aguantar y me corro dentro de su culo, mientras con la otra mano le sobo el clítoris, consiguiendo que en unos segundos Ruth también tenga un orgasmo brutal.
    
    Sigo un par de minutos con mi polla ...
«12...678...»