Compartiendo Familia 5 - Relatos Eróticos

Compartiendo Familia 5

... mis cosas. Pero en esta ocasión me parece que no es nada grave, pienso.- me detuve, me daba vergüenza. Alicia me miraba con total atención

– mm verás, desde que llegué a vivir aquí hemos tenido problemas para mmm ya sabes…tener relaciones

– oh… ya entiendo- contestó Alicia sin cambiar su expresión

– y pues ya está, es eso. Ella se cohíbe porque, bueno, creo que somos algo ruidosos - decir esto último le causó gracia a Alicia porque en su rostro se dibujó una sonrisa

– ¿Y tú creés que lo son?- dijo con humor, sarcástica casi

– Vale vale, sí que lo somos- respondí apenado- seguro nos escuchaste aquella ocasión

– Demi, yo creo que los escucho toda la cuadra - comenzó a reírse pero al ver que yo estaba apunto de decir algo ella siguió- pero oye oye, que no tiene nada de malo eeh

– Yo sé que no y no es que a mí me importe mucho, pero a ella sí y por ese motivo desde ese día pues no…

– No han tenido sexo- termino Alicia

– Si

– Bueno eso explica muchas cosas

– ¿En serio? ¿Cómo que?

– Como e-s-o , por ejemplo- dijo señalando la evidente erección en mi short, me sentí muy avergonzado, pero no intente taparme

– Perdon yo…

– Tranquilo Demii. Ay mi niño, como eres penoso de verdad. Relájate, estamos en confianza ¿No?

– Si per

– Pero nada. Es algo normal, sobre todo con el tiempo que llevas sin…usarlo– volví a intentar hablar pero ella continúo- Lo que se me hace curioso es que parece que estuvieras asi todo el tiempo al menos siempre que te miro lo estás y no hablo solo de la erección. Por supuesto entiendo el porque, vives en una casa con tres mujeres pero ¿No te masturbas? o ¿O no lo haces con Vale? Hacerlo mutuamente ya sabes

El tono de Alicia era de lo más elocuente y natural, seguro que yo tenía la cara pintada de rojo de la vergüenza que sentía, pero también la excitación de escucharla y tenerla frente a mi con ese escote y el vestido levantado en los muslos no podía creer que ella estuviera hablándome así de manera tan natural.

– La verdad es que no- respondí

– Pues muy mal, creo que ese es un problema que deberían resolver en pareja y no solo dejarlo pasar.

– He intentado, pero Vale ha estado un poco difícil estos días. Y no es que peleemos, pero igual yo me cansé un poco de insistir.

– ¿Entonces piensas dejar las cosas como están hasta que ella quiera?

– De momento sí, creo.

– Disculpame que lo diga así pero, que desperdicio.

– ¿Por qué lo dices?

No sabría decir lo que veía en la mirada de Alicia, desearía saber lo que pasaba en su cabeza en ese momento para hacer lo que hizo después de mi pregunta. Vi su mano dirigirse a mi short y sin reparo alguno sujetó el bulto formado por mi pene erecto bajo la tela.

– Pues porque va a ser, teniendo esto a su disposición y no usarlo- contesto mirándome fijamente- ustedes dos no saben lo afortunados que son, encerrados aquí en cuarentena juntos. Me da un poco de envidia ¿Sabes?

Estaba atónito, no daba crédito a lo que sucedía. Pero ...