1. El Demonomicón – Cap.01 Invocación


    Fecha: 16/10/2019, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... en jeans y sin camisa. Enzo es un hombre de un poco más de 40 años de edad, muy alto y fornido; ya que de más joven había sido militar y actualmente era un laborioso contratista. Eliot siempre ha admirado muchísimo a su papá; pues éste es muy masculino y viril, el típico prototipo de macho pelo en pecho. A decir verdad, él tiene todo el fibroso cuerpo cubierto de vellos y una espesa barba marrón como su cabello.
    
    –¡Hola, hijo! No te escuché llegar. —Le habló Enzo a su pequeño, mientras se limpiaba el torso y sobacos traspirados con la camiseta sucia que llevaba en una de sus manos.
    
    Al oír la ruda y profunda voz de su padre, Eliot cerró de golpe el libro, como quien esconde una revista pornográfica y no quiere que lo descubran en el acto indebido.
    
    –¡Ah! Hola, papi. Sí, recién regresé. Es que me atrasé un poco por… Por la lluvia.
    
    – ¿Lluvia? No me di cuenta. —Se extrañó Enzo–¡Oye sí, estás todo mojado hijo!
    
    –Sí, mejor me voy a cambiar. —Contestó Eliot guardando el libro y seguido se dirigió a su habitación; pero su padre lo tomó por el bracito para detenerlo.
    
    –¿Está todo bien, campeón? —Inquirió el rudo hombre, con preocupación y cierta ternura paternal; puesto que como todo buen papá sospechaba que a su hijo lo molestaban.
    
    –Todo bien, papi. No te preocupes, es sólo que tengo mucha tarea.
    
    –¿Seguro? Sabes que me puedes contar lo que sea. Yo estoy aquí para cuidarte.
    
    –En verdad papá, no pasa nada. —Le mintió con una sonrisa, pues desde la muerte de su madre hace varios años atrás, Eliot siempre ha querido facilitar la vida a su papá; por lo que contarle sus problemas con los bravucones no ayudaría en nada.
    
    Enzo soltó a su delgado hijo, lo vio recoger sus cosas y marcharse. Ciertamente su único hijo no se parece a él, excepto en los ojos azules y la tez blanca. Para él era claro que su primogénito todavía era un niño y que no había comenzado a desarrollarse; pero aun así, Enzo a esa edad ya era un chico fuerte y atlético, a diferencia de su querido Eliot que prefería leer y estudiar siempre encerrado. Y a pesar de que ambos se quieren muchísimo, no son muy unidos porque no tienen muchas cosas en común de que conversar; por lo que suelen estar cada quien en sus cosas. Su hijo se dedica a ser buen alumno y ayudar con los quehaceres de la casa, mientras que él sale a sudar trabajando para proveerle una buena vida a su pequeño.
    
    Por su parte, Eliot ya se había quitado el uniforme mojado, quedando únicamente con su ajustada trusita tipo slip. Se sentó frente a su escritorio y volvió a abrir el cada vez más interesante libro. Estaba absorto viendo aquellas sugerentes imágenes en medio de todos esos otros elementos lóbregos y demoniacos, cuando volvió a escuchar la grave voz de su padre detrás de la puerta de su cuarto:
    
    –¡Hijo, hoy voy a salir con una amiga! ¡No me esperes para cenar!
    
    El niño ya estaba acostumbrado a eso. Su padre es viudo hace más de siete años y desde entonces éste nunca ha estado solo, siempre tiene ...
«12...6789»