1. El Demonomicón – Cap.01 Invocación


    Fecha: 16/10/2019, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... que Eliot sólo tenía 12 años recién cumplidos.
    
    –Sí que tienes razón, Irvin. —Dijo Dorian, en lo que con su mano ahora estrangulaba al niño y éste tenía ya sus ojos azules llenos de lágrimas por el miedo y la impotencia.
    
    A este punto el pobre de Eliot no podía hablar y aunque hubiera podido no se hubiera atrevido a decir nada para desmentirlos. Él nunca se había sentido atraído por hombres; pero sabía muy bien que de nada serviría decirlo, pues ese par de adolescentes ya estaban encarrilados con la idea. Acto seguido, Dorian con fuerza hizo que el niño girara la cabeza para que pudiera ver directo a su secuaz y continuó:
    
    –¿E Irvin también te gusta, no es así mariconcito?
    
    –No lo dudes. —Contestó en su lugar Irvin riéndose, quien no traía la camisa puesta y sólo llevaba una camiseta blanca de tirantes, marcada en su también fibrado torso–¡Mírame bien!
    
    Ahora ese otro bravucón levantaba sus brazos para flexionar sus bíceps y presumírselos al niño que ellos tenían en medio de ambos.
    
    –Po…por… ¡Por favor, déjenme ir! —Logró gritar Eliot casi en llanto por la desesperación.
    
    –¡Cállate y míralo bien!—Le espetó Dorian, obligándolo con la mano sobre su barbilla para que viera como Irvin resaltaba los músculos y venas de sus macizos brazos.
    
    Y en eso se le ocurrió algo al despiadado de Dorian.
    
    –Irvin, ¿por qué no le muestras bien los pelos de tus sobacos? Apuesto a que al mariconcito también le gustan. —Y se rio con malicia–Yo creo que este niñito ni tiene pelos propios.
    
    Así que el otro adolescente, que siempre obedecía a su cabecilla sin cuestionarlo, también se rio y al mismo tiempo puso los brazos tras de la nuca para así exponer sus abundantes y sudados vellos axilares. En ese instante Eliot supo que las cosas irían para peor y suplicaba en silencio que alguien más pasara por esa desolada calle junto al parque; pero para su mala fortuna no fue así y su tortura prosiguió sin interrupciones.
    
    Irvin se había acercado más y Dorian, sujetando a Eliot por el cuello, obligó a que éste tuviera su cara de lleno en la axila del otro chico mayor. Ahora el indefenso niño tenía su nariz y boca rozando aquellos traspirados y mal olientes pelos pelirrojos.
    
    –¿Te gustan mis pelos? ¿A que sí? —Le preguntó Irvin en tono burlesco y sin importarle que su víctima no le respondiera.
    
    –¡Vamos, dales una buena chupada!¡Chúpala te digo! —Ordenó Dorian a Eliot, empujándole más la cabeza y haciendo que su inocente rostro se restregara completamente contra aquella sudada axila adolescente.
    
    Al desamparado de Eliot no le quedó más remedio que acatar aquella nefasta orden. Él sabía que, si se oponía sería provocarlos aún más, por lo que sin otra alternativa abrió su boquita y pasó con asco su lengua por aquellos rizados y mojados vellos. Dorian continuaba lanzándole órdenes con voz amenazante, al punto que el niño contra su voluntad ya estaba dándole tremendas chupadas y succionadas a las dos axilas de Irvin; quien que se dejaba sin decir nada, ...
«1234...9»