1. El Demonomicón – Cap.01 Invocación


    Fecha: 16/10/2019, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... no debía estar ahí, y como todavía no había señal de nadie pensó en volver a llamar; pero en eso algo peculiar captó su atención. Entre toda la gran cantidad de libros, frascos, cofrecitos, collares y otras baratijas, vio una estatuilla negra de un sátiro. Parecía estar hecha de ébano sólido; pero lo inusual no era eso o que tuviera esa forma de fauno, mitad hombre y mitad cabra, sino que de su entrepierna salía protuberante un descomunal falo en erección, casi tan grande como su musculoso torso.
    
    Eliot no se pudo resistir, aquello era muy curioso, él nunca había visto algo como eso; que, con una mano titubeante, la estiró para tomar ese objeto. Y en el momento en que el niño tomó la estatuilla por ese grueso apéndice, detrás de su hombro derecho escuchó a alguien carraspear:
    
    –¡Ejem! Parece ser que eso ha captado tu atención. —Era el encargado que al fin había aparecido y justo para encontrar al alarmado de Eliot en esa comprometedora situación.
    
    –¡No! No es eso… —Contestó el sobresaltado niño, que de inmediato soltó la estatuilla y la dejó donde la había encontrado–Eh…Sólo estaba viendo, nada más.
    
    –Comprendo. —Continuó con calma aquel hombre; quien vestía con ropa elegante, pero algo anticuada pensó Eliot. Además, era muy alto y tenía el cabello y la barba grises; aunque se le veía de espalda ancha y complexión recia. Eliot no sabía si era joven o viejo–Entonces, quizás esto te pueda interesar más…
    
    Y al terminar de hablar, el extraño dependiente tomó algo del estante superior frente a ellos y se lo entregó al pequeño cliente. Eliot tuvo que sostenerlo con ambas manos, puesto que se trataba de un libro muy grande y pesado. Estaba forrado con cuero marrón, ya bastante desgastado por el tiempo, y de igual manera todos los adornos tallados y crestas, que antes debieron brillar como el oro, ahora se veían opacos y sin vida.
    
    –¿Qué es? —Preguntó Eliot, mientras pasaba las yemas de sus dedos por la intricada carátula, absorto por la compleja escritura y runas que tenía en ella.
    
    –Eso chiquillo, es un grimorio. —Y al ver la expresión del chico agregó–Digamos que es un libro de hechizos. Este en particular es llamado ‘Demonomicón’.
    
    Eliot lo miró con una evidente incredulidad y colocó el compendio sobre el anaquel que tenía por delante, junto a la estatuilla fálica, demostrando que no estaba interesado. Él podría tener sólo 12 años, pero no era ningún ingenuo, todo lo contrario, era muy listo y estudiado, más que todos los demás niños de su edad e incluso que chicos mayores; esa era la razón por la que siempre lo molestaban y se metían con él.
    
    –“Un libro de hechizos”, ¿en serio? —Le dijo al vendedor en tono sarcástico.
    
    –Ciertamente. Para realizar magia negra e invocar demonios… —Y en ese preciso instante resonó un estrepitoso trueno, que hizo que todas las luces de la tienda parpadearan.
    
    El niño se sobresaltó un poco, pero luego se dijo a sí mismo que era una casualidad, nada más. Mientras que el empleado le sonrió con cierta ...
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