1. Aventuras y desventuras húmedas: Segunda etapa (15)


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Incesto Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos

    ... hice, lo siento.
    
    Los cuerpos se separaron lentamente mientras ambos se miraban a los ojos. El joven vio los cuadernos en el suelo y se agachó a recogerlos. Al dárselos a su “amiga” ambas manos se tocaron y por un momento quedaron así.
    
    —Creo… —la lágrima de Marta se había secado por el viento— que tengo… que irme.
    
    —Te esperan, ¿verdad?
    
    —Sí. —Marta no le dejaba de mirar a los ojos.
    
    —Pero, no solo tus amigas.
    
    —No. —la joven cerró los ojos y volvió la vista al suelo como si se arrepintiera de sus decisiones.
    
    —Cuando he visto que tus amigas se iban, he visto que un chico miraba curioso hacia nosotros. Me he aventurado, pero he acertado, es tu novio.
    
    Marta suspiró con fuerza sin saber que decir, pero su silencio delataba más que cualquier otra palabra. Miró de nuevo a su ex pareja, le seguía mostrando la mejor de sus sonrisas, una sonrisa dulce y cálida, incluso de compresión.
    
    —No… No te he puesto los cuernos con él… y… no somos novios, estamos quedando.
    
    —No, Marta, no. Ni se te ocurra excusarte —la mano helada debido al frío, recorrió la mejilla caliente de la joven. A pesar de la sensación debido al contraste en su rostro quiso que se quedara allí para siempre.
    
    —Pero, no es nada… de momento… quizá lo sea, pero no lo vi oportuno…
    
    —Marta, pídele hoy mismo que sea tu pareja si es lo que quieras, no mantengas un estúpido luto por mí.
    
    La joven alzó su mano hasta la mejilla donde la de Sergio reposaba y la sujetó. Al instante siguiente ambos las bajaron, quedando unidos por ellas a pocos centímetros el uno del otro.
    
    —Solo un consejo, si me dejas dártelo. —ella con los ojos fijos en él, le atendió gustosa— Es solo una apreciación mía. Creo que te vendría bien un tiempo de soledad, no ahora, quizá más tarde. No solo me refiero a estar en pareja, sino en general. Siempre te veo acompañada, ya sea de amigas, de tus padres o de un novio. Algunas veces he pensado que temes estar sola. —Sergio notó en sus ojos que la suposición que tantas veces se había hecho parecía realidad— Te diré una cosa. Eres una chica valiente, brillante, lista… lo tienes todo, incluso eres preciosa, eres una mujer independiente en todos los sentidos, no necesitas a nadie siempre a tu lado, a veces la soledad es buena compañera.
    
    Marta no contestó, sabía que en parte tenía razón, ese miedo a estar sola siempre había estado en su interior y no entendía por qué. Pensaba que vendría por ser hija única, por querer al lado siempre a alguien, no lo sabía muy bien y jamás lo comprendería, sin embargo, las palabras de su nuevo amigo, le harían cambiar de parecer.
    
    —Gracias por todo, Sergio. Ahora… tengo que…
    
    —Claro, no te quito más tiempo.
    
    Los dos quedaron mirándose para que algo más sucediera, pero por unos segundos, todo siguió igual, el agua seguía cayendo y la gente, cada vez en menor cantidad seguía caminando hacia la salida.
    
    —¿Sigues teniendo mi número? —preguntó Sergio, ella asintió— No lo borres. Algún día puede que te apetezca tomar ...
«1...3456»