1. Aventuras y desventuras húmedas: Segunda etapa (15)


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Incesto Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos

    Respiró bien hondo al salir de la clase y habiendo entregado el papel con las respuestas, se sentía pletórico, algo de culpa tenía creer que casi todas sus respuestas eran correctas. Caminó por dentro de la universidad realmente feliz, por fin se estaba acabando la época de estudiar y pronto volvería la de disfrutar y poder salir con los amigos.
    
    Acercándose a la salida, justo en el comienzo de una pequeña rampa que daba a la explanada donde estaba la entrada, vio a alguien conocido. Su cabello rubio que brillaba a pesar de estar en pleno invierno no podía ser de otra persona. Era increíble que no se vieran en su ciudad viviendo a unos diez minutos uno del otro y sí en época de exámenes. Marta estaba a unos pocos metros de él.
    
    Se detuvo por un instante, no quería verla, un miedo similar al escénico le entró en el cuerpo. Estaba demasiado contento como para afrontar el problema que tenían, o si es que había que afrontar algo, hacía varias semanas que no hablaban.
    
    Pero de pronto una voz en su interior le aconsejó que debía hacerlo, se tenía que librar del último lastre que le ataba. Dio el primer paso y fijó la vista en su… exnovia (llamarla de otra forma era una estupidez), estaba con dos amigas y paseaban tranquilamente, seguramente después de un examen.
    
    Debía hacerlo, era su momento, tenía que aclarar todo y quedarse con la conciencia tranquila. Aceleró el paso, notando como el corazón le hacía lo mismo dentro del pecho y cuando Marta llegó a la explanada delante del edificio principal y cerca de la salida, la dio alcance.
    
    —¡Marta! —la llamó desde par de metros más atrás.
    
    Sus amigas se dieron la vuelta antes que ella, apenas unas pocas milésimas, pero Sergio sintió que la que había sido su pareja, no le iba a agradar nada aquella conversación. Se giró y el joven observó que los preciosos ojos de la muchacha se clavaban en su rostro, haciéndose que se preguntara “¿sabrá lo de Alicia?”.
    
    Llegó hasta donde las dos chicas y Marta, que se habían detenido. La joven llevaba unos cuadernos en la mano, los abrazó con fuerza contra su pecho queriendo una protección que no le valdría de nada. Quizá mejor unas orejeras…
    
    —Marta, ¿puedo quitarte unos segundos de tu vida? —Sergio pensaba que la voz se le quebraría, que sentiría pánico delante de ella, pero no, estaba sorprendentemente tranquilo.
    
    —Sergio… ¿Qué quieres? —casi lo dijo con resignación.
    
    —Me gustaría hablar contigo, va a ser solo un momento, te lo prometo.
    
    —Pues dime lo que tengas que decirme, no tengo problema.
    
    —Si fuera posible… a solas. —Marta echó un vistazo a sus amigas y viendo que nadie decía nada, el joven añadió— Por favor.
    
    Marta se mordió el labio, nerviosa por pensar que se quedaba a merced de una jauría de lobos hambrientos, pero al fin y al cabo no era más que Sergio, el chico que tanto había querido. Movió la cabeza diciendo a sus dos amigas que se adelantaran.
    
    —Esperarme en la salida, ahora voy.
    
    Las dos asintieron y lanzaron una mirada ...
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