1. Incesto con embarazo


    Fecha: 10/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Quique, Fuente: TodoRelatos

    ... dedos con la leche que tenía en el vello del monte de venus, los metió en el coño y recordando las últimas clavadas, gimiendo en bajito, e imaginando que su suegro se corría dentro de ella, descargó con una fuerza brutal.
    
    Al acabar se duchó y se fue a dormir a su habitación.
    
    La noche siguiente, Rosa entró en la habitación de su suegro vistiendo un picardías de seda negro, transparente, y unas braguitas a juego. Encendió la luz. Braulio, que estaba en su cama, en pijama y tapado con una sábana, vio cómo el picardías caía al piso de la habitación y cómo luego su nuera caminaba hacia la cama mostrándole sus bellas tetas y su torneadas piernas.
    
    Rosa, al llegar a la cama, levantó la sábana que cubría a su suegro. Se echó a su lado y se quedaron mirando. Braulio le dijo:
    
    -Hola, Rosa.
    
    -Hola, suegro.
    
    Se besaron con lengua, pero con dulzura. Luego Braulio le preguntó:
    
    -¿Dónde está Andrés?
    
    -Trabajando, vuelve muy tarde. Estoy muy sola, suegro.
    
    Se volvieron a besar dulcemente hasta que Rosa le dijo:
    
    -Fóllame, suegro.
    
    Braulio, sin quitarse el pijama, subió encima de su nuera. Se volvieron a besar dulcemente. La dulzura se acabó cuando Braulio le comió aquellas tetas con areolas oscuras y preciosos pezones, ya que se las comió chupando, lamiendo y mamando con lujuria.
    
    -Suegro. ¡Qué bien comes las tetas!
    
    Se volvieron a besar, pero ahora ya se lamieron y se chuparon las lenguas con pasión.
    
    Braulio se quitó la chaqueta del pijama, luego le echó las manos a las tetas, y magreándolas fue de una a la otra, lamiendo, chupando y mamando. Después bajó lamiendo hasta llegar a la goma de las bragas. Se las quitó, con tres dedos le frotó el coño, se echó a su lado y volvió a comerle la boca.
    
    Dejó de masturbarla para quitarse el pantalón del pijama. Al volver a masturbarla, le dijo:
    
    -Toca tú también mi polla.
    
    Le echó la mano a la verga.
    
    -Está gorda, grande y dura. Quiero mamarla.
    
    Braulio se echó boca arriba, Rosa se arrodilló entre sus piernas, le cogió la verga, le lamió el glande y luego se la mamó.
    
    -¿Lo hago bien, suegro?
    
    -Mamas muy bien. Me gusta mucho, Rosa.
    
    Tiempo más tarde hizo un 69 y le puso el coño en la boca. Mamándole la verga, le dijo:
    
    -Chúpame el coño.
    
    -Tu vagina está chorreando, Rosa.
    
    -Jugosita te sabrá mejor.
    
    Se lo comió mientras ella le mamaba la polla. Al rato le decía:
    
    -Suegro, voy a, voy a... ¡Me corro!
    
    Descargó en la boca de su suegro mientras gemía y se convulsionaba.
    
    Al poco se giró, lo besó para saborear los jugos su corrida y luego le dijo:
    
    -Me corrí cómo una princesa. Ahora quiero correrme como una puta.
    
    Se abrió de pernas sobre su suegro, cogió la polla, la frotó en el coño encharcado, luego la puso en la entrada de la vagina y la metió hasta el fondo.
    
    -¡Es tan grande y tan gorda!
    
    Con toda la polla dentro del coño, fue frotando el clítoris contra la pelvis de su suegro, luego la metió y la sacó, para después subir y bajar el culo cada vez más ...