Incesto con embarazo
Fecha: 10/10/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique, Fuente: TodoRelatos
Andrés, un veinteañero moreno, alto y seco, se había metido en la cama a las dos y pico de la madrugada, cansado de trabajar. Rosa, su esposa, una veinteañera morena, de estatura mediana, delgada, ojos marrones, con media melena negra, buenas tetas, buen culo y carita de ángel, que lo estaba esperando desnuda, se destapó, le acarició el cabello y le dijo:
-Cariño. ¿Podemos tener sexo esta noche?
-Estoy muy cansado y tengo que levantarme temprano.
-¿No quieres?
-Estoy muy cansado.
-Vamos, siempre dices lo mismo.
-Déjame.
Le rogó.
-Vamos, solo un rato. Lo haré yo todo, tú no tendrás ni que moverte.
Te dije que estoy muy cansado.
Le dio la espalda. Rosa se sentó en la cama y tirando por él, le dijo:
-Tengo tantas ganas que acabaré enseguida.
-¡Que pesada eres!
-Por favor, por favor, por favor, cariño.
Andrés se puso boca arriba, y con desgana, le dijo:.
-A ver si es verdad que acabas pronto, que tengo que madrugar.
Besándolo con lengua y sin ser correspondida, le sacó los botones de los ojales de la chaqueta del pijama, lo besó en el cuello y después le lamió y chupó las mamilas. Chupando y lamiendo le echó la mano derecha a la polla por encima del pantalón del pijama.
-La tienes dura.
Andrés siguió con los ojos cerrados mientras le chupaba y lamia las tetillas. Luego dijo Rosa:
-Vamos a ver la erección que tienes.
Le quitó el pantalón del pijama y los calzoncillos y la polla quedó mirando para arriba.
-Está para comerla.
Se puso entre sus piernas, empuñó la polla y bajando y subiendo la mano, le preguntó:
-¿Te gusta, cariño?
No iba a recibir respuesta. Le lamió el glande, se lo chupó y le lamió el tronco de la polla.
-¿Lo hago bien, cariño?
A Andrés le había comido la lengua el gato. Rosa lamió y chupó sus huevos.
-¿Qué tal aquí?
Andrés seguía mudo. Lamió de abajo a arriba y se la mamó metiéndola toda en la boca.
-Está muy rica. Chúpamela tú también.
Haciendo un 69 le puso el coño en la boca. El muerto resucitó, pero solo para sacar la lengua.
-Chúpala.
No iba a chupar, bueno fue que había sacado la lengua. Rosa mamó su polla y frotó el coño empapado contra la lengua.
-¡Qué rico!
Se frotó moviendo el culo, pero como vio que no iba a chupáselo, le cogió la polla, la puso en la entrada de a vagina y bajando el culo la clavó hasta el fondo.
-Está muy dura.
Comenzó a follarlo.
-¡Qué rico! ¿Te gusta que te folle?
Rosa no paraba de gemir mientras lo follaba a toda ostia.
-La siento cada vez más dura.
Al rato le dijo:
¡Me voy a correr!
El muerto empezó a correrse, la quitó de encima y se acabó de correr fuera.
Rosa, que no se había corrido, le dijo:
-¿Por qué la quitaste?
-Iba a correrme dentro de ti.
-Sabes que quiero tener un hijo.
-Yo no quiero tener hijos.
-¿Por qué?
-Porque no me gustan los niños.
-Habérmelo dicho antes de casarnos.
-No me lo preguntaste.
En toda la noche no volvieron a dirigirse ...