1. Incesto con embarazo


    Fecha: 10/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Quique, Fuente: TodoRelatos

    ... aprisa.
    
    -Siento tu verga, dura, gorda y caliente. ¡Me encanta follarte!
    
    Volvió a enterrar la polla en el coño y a frotar su clítoris contra la pelvis de su suegro, luego movió el culo alrededor y después volvió a follarlo subiendo y bajando el culo.
    
    -Mi coño está haciendo ruidos obscenos.
    
    Braulio le dijo:
    
    -Fóllame más duro, que se sienta bien el chapoteo.
    
    El culo subía y bajaba a todo trapo y las tetas subían y bajaban al mismo ritmo.
    
    Entre gemidos, Rosa, preguntó:
    
    -¿Así, suegro?
    
    -Sí, me encanta cómo lo haces.
    
    Al rato le había dado la espalda y le daba a mazo.
    
    -Ya era hora de que pillara una buena verga.
    
    Pasado un tiempo, Braulio, se incorporó, la puso a cuatro patas y le dio lo que no está en los escritos. Rosa, cuando sintió que se iba a correr, le dijo:
    
    -Me voy a correr, suegro y quiero hacerlo debajo de ti.
    
    Rosa se puso boca arriba. Braulio metió la cabeza entre sus piernas, le separó los labios vaginales con dos dedos y vio su coño encharcado. Lamió entre los labios, una, dos, tres veces...
    
    -¡Ay, que me corro, suegro!
    
    Le lamió un labio, le lamió el otro.
    
    -¡Me voy a correr!
    
    Le metió y le saco la lengua de la vagina muy lentamente, una vez, dos, y a la tercera vez, mientras entraba, Rosa se arqueó y dijo:
    
    -¡Me corro!
    
    No le quitó la lengua del coño hasta que acabó de correrse, luego le metió la polla y, besándola, la folló... Despacio, aprisa, a medio gas... La folló hasta ponerla de nuevo a punto de caramelo.
    
    Rosa lo miró a los ojos y le dijo:
    
    -Te amo, suegro.
    
    -Yo también te amo, Rosa.
    
    -¿En serio?
    
    -Sí, te amo.
    
    Comiéndose las bocas, la folló aprisa.
    
    -Más rápido y más duro.
    
    Dándole a mazo, le dijo Rosa.
    
    -Quiero que te corras dentro de mí.
    
    -Pero...
    
    -Por favor.
    
    -Pero...
    
    -Por favor, por favor. Eres el padre de Andrés y tienes su mismo tipo de sangre.
    
    -Tú...
    
    -Quiero un hijo tuyo.
    
    -Entiendo.
    
    Le echó las manos por debajo de la cintura, la levantó y la folló a lo bestia. Al ratito le decía:
    
    -Córrete conmigo, suegro, córrete conmigo.
    
    Rosa se corrió. La vista se le nubló con el placer. A Braulio lo que se le había nublado era el sentido, ya que le llenó el coño de leche a su nuera y la dejó preñada.
    
    Rosa siguió follando de cuando en vez con su marido y con su prima y a diario con su suegro, hasta que la barriga no se lo permitió.
    
    Quique, 
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