1. Incesto con embarazo


    Fecha: 10/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Quique, Fuente: TodoRelatos

    ... habitación.
    
    Rosa, al ir a meter la ropa sucia en la lavadora y coger el sujetador rojo, vio que le faltaban las bragas. Volvió sobre sus pasos para encontrarlas. Al pasar por delante de la habitación de su suegro, lo sintió gemir en bajito. Pensó que estaba llorando. Abrió la puerta para consolarlo y lo vio con los ojos cerrados, oliendo sus bragas y machacando su verga. Rosa dijo para si misma:
    
    -¡Qué grande y qué gorda la tiene!
    
    Iba a regresar al cuarto de la lavadora a acabar el trabajo y dejar que se desahogara, pero se detuvo al oír cómo decía:
    
    -Te voy a llenar el coño de leche, Rosa.
    
    Volvió a mirar y vio cómo de la verga de su suegro salía una pequeña cascada de leche blanca y espesa. Se estremeció y volvió a decir para si misma:
    
    -¡Qué cantidad de leche!
    
    Con unas tremendas ganas de polla se fue al cuarto de la lavadora. Al agachare para meter la ropa sintió la humedad en sus bragas. Le vino a la cabeza aquella pequeña cascada de leche saliendo de la verga. Imaginó la leche llenando su coño y no se pudo resistir. Se puso en pie, metió una mano dentro de las bragas. La sacó pringada de jugos, lamió los dedos, volvió a meter la mano dentro de las bragas, se metió dos dedos y se masturbó, al tiempo que magreaba las tetas con la otra mano... Al correrse salieron tantos jugos por los lados de sus dedos que al caer al piso hicieron una pequeña charca, charca que al acabar de correrse limpió con una camiseta y luego metió dentro de la lavadora junto a la otra ropa.
    
    Unos día mas tarde, por la noche, Braulio, estaba leyendo un libro en un sofá de cuatro plazas de la sala de estar. Rosa, en camiseta amarilla y una falda blanca con motivos rojos y muy corta, se inclinó y con un paño se puso a limpiar la mesa camilla que estaba delante de su suegro.
    
    -¿Qué lees suegro?
    
    Braulio levantó la cabeza y vio sus grandes tetas colgando.
    
    -La Celestina.
    
    -Calisto y Melibea.
    
    -Sí.
    
    Se puso a su lado para limpiar el polvo de un cuadro de la pared y Braulio vio sus bragas.
    
    -La leí hace unos años.
    
    La tenia al lado y sabía que lo estaba provocando. Por la cabeza le pasó echarle las manos al culo, bajarle las bragas y comerle el coño, pero era demasiado cobarde para hacerlo.
    
    -No me cuentes el final.
    
    -Descuida, no lo haré.
    
    Rosa fue a limpiar el polvo del mueble de la televisión y le volvió a enseñar sus bragas rosas, bragas en las que ahora se marcaba el corte de su coño. Braulio ya estaba empalmado, pero la puñetera cobardía... Rosa, después enseñar más de lo que debía, cómo no le entró, le preguntó:
    
    -¿Te traigo la leche caliente y el brandy?
    
    -Sí, gracias.
    
    Al rato volvía con la leche caliente en una mano y el brandy en la otra.
    
    -Perdón por la espera.
    
    -No hay nada que perdonar.
    
    Le dio la taza con la leche caliente y cuando la iba a coger la giró hacia ella y la tiró sobre el vestido.
    
    -Lo siento, suegro.
    
    -No importa que se derramara la leche, lo que importa es tu vestido.
    
    -Lo tengo mojado, iré ...
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