La impasible e insaciable mujer de negro. - Relatos Eróticos

La impasible e insaciable mujer de negro.

... había puesto preservativo y no quería liarla, hice que se agachara y se puso a hacerme una mamada que me resultaba muy placentera.

Me miraba mientras me la hacía y su mirada estaba cargada de “vicio” como me gustan ese tipo de miradas en esos momentos. Se saca mi polla, le cae saliva por la comisura de sus labios y me dice con voz cachonda pero muy en serio... “No te vengas en mi boca que eso no me gusta y no lo permito” agarro fuertemente su melena y le digo que ahora no manda, haciendo que me siga comiendo la polla. Que lo hace con más ganas, estoy llegando a mi punto y le digo que no pare que me voy a correr, ella a pesar de lo que había dicho, no se aparta y sigue hasta que me empiezo a correr, traga algo y se aparta, mi corrido va a su cara, sus tetas y sus labios, una vez que acabo, no lo duda y me relame la polla.

En ese momento suena un teléfono, es el conserje que llama diciendo que está Victoria abajo. Ella dice que la dejen subir, coje su ropa, me dice que vaya al salón y que abra la puerta que es Victoria, que diga que está hablando por teléfono y me visto tan rápido como puedo. Abro la puerta a Victoria que se queda extrañada, le digo lo que me ha dicho Nuria y al decirle que he llegado hace cinco o diez minutos, se lo cree porque mi vaso está prácticamente lleno. Nuestra conversación es de trabajo y unas pequeñas pegas que hay. Pero también hablo con ella de que pienso repetir el viaje que hice de nuevo, que ya he llamado a la persona que organizó todo conmigo y me ha dicho que para la última semana de octubre o primera de noviembre se puede hacer.

Victoria que la conozco, evita decirme que no le gusta la idea, pero aguanta sin decírmelo directamente y me dice que ahora no le hacía tanta gracia que hubiera roto mi sociedad con lo de Madrid, porque ese viaje no lo haría y ya hace acto de presencia Nuria. Se dan dos besos y cuando Victoria le dice con qué nos va a sorprender para cenar, que lo dice con retintín, Nuria le dice la verdad, que ha comprado la comida y que solo es calentarla, vamos para la cocina y me doy cuenta de que en el suelo hay algo de mi corrida. Me coloco de tal manera que no lo pueda ver. Hasta que se agacha y recoge dos botones y le dice... “Cuantos botines de colores, ¿Ha que has estado jugando?”, lo que aprovecho para limpiar con papel de cocina la mancha y recoger algún botón.

Nuria aguanta bien la pregunta... “Pues que me cayó un bote del costurero y por lo que se ve no recogí todos los botones” y Victoria va a decir algo, cuando se fija en su amiga y veo que su cara se tensa, pero no de enfado y nos suelta... “¡JA! PERO QUE GUARROS QUE SOIS... si habéis estado dándole que te pego, por lo que veo os he interrumpido y lo mismo o he dejado a medias... ESO SE AVISA”, Nuria trata de justificarse negándolo y le dice que está diciendo tonterías, Victoria le contesta... “A mí no me la dais y estos botones serán de un vestido tuyo, que el bruto este seguro que te lo ha quitado en plan salvaje y...” Nuria ...