1. Me vuelven encular en la taberna.


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... habitación y allí podemos estar en la cama, así estaremos más cómodos y puedes descansar mejor; el cabronazo no quería que me fuera, aquella noche quería hacerme suyo y estaba dispuesto a todo, si hacía falta llevarme a la cama, pues a la cama me llevaría y allí ya me follaría y me haría suyo.
    
    Yo que realmente estaba cansado y ya me empezaba a coger el frío, le dije que bueno, así que apuré a beber la cerveza.
    
    Puedes traerla para la habitación, no hace falta que la dejes aquí, me decía el tabernero viendo como me levantaba y terminaba de beber la cerveza.
    
    Es igual, es que tengo sed, le dije. Lo que sí es que tengo que ir al servicio, tengo que mear.
    
    Bueno pues ve que mientras voy abriendo la cama, me decía el tabernero, mientras me abrazaba por la cintura y me daba un cachete en el culo.
    
    Entré en el viejo aseo y una vez hube terminado de mear, saliendo fui para la habitación que quedaba justo al lado, y que era donde tenía el dormitorio el tabernero.
    
    Al verme entrar, ya me tenía la cama abierta, estaba terminando de despelotarse, el cabronazo no tenía mal cuerpo para la edad que tenía, apenas tenía barriga y aún se conservaba bastante bien. Lo que sí pude verle, era la polla totalmente empalmada, estaba tiesa e hinchada pudiendo vérsele la cabeza de esta ya media descapullada y totalmente enrojecida, el cabronazo estaba excitado y bien caliente, la follada que vio que me había dado su amigo, lo había dejado bien caliente.
    
    Aquella visión también estaba empezando a hacerme efecto a mí, ver aquella polla tiesa y dura esperando a sodomizarme y hacerme suyo, me estaba empezando a poner caliente. No era como la polla de su amigo, pero el cabronazo también estaba bien armado, aquella polla me iba a hacer disfrutar y chillar como una perrita en celo.
    
    Ven, me dijo, pasa para allí y deja esta esquina para mí, me decía apretándome los cachetes del culo, el cabronazo del tabernero, aquella noche iba a tener compañía en la cama, iba a tener un jovencito completamente desnudo para hacer con él lo que quisiera y estaba dispuesto a disfrutar de aquel joven cuerpo, iba a hacerlo suyo, iba a ser su hembrita e iba a follarlo bien follado.
    
    Una vez metidos ambos en la cama y tapados nuestros cuerpos, me hizo pegar a él, mientras me abrazaba empezando a meterme mano. Me tenía la espalda pegada a su pecho y mis piernas entre las suyas, a la vez que iba mordisqueando mi cuello y oreja.
    
    Así maricón así, pégate a mí y déjame comerte esa boquita que tienes, me decía abrazándome a él.
    
    Me giré un poco para que pudiera besarme sin tener que retorcer la cabeza yo, a la vez que llevaba mi mano a su verga y se la empezaba a acariciar. Dios, ya empezaba a estar caliente de nuevo, tocaba aquella verga y mi cuerpo ya se empezaba a estremecer, cada vez era más adicto a las pollas, era ver una y mi cuerpo reaccionaba excitándose, el culo me empezaba a temblar y mi mente solo pensaba en que quería ser follado.
    
    Mientras le acariciaba la verga, deje ...
«12...789...»