1. Me vuelven encular en la taberna.


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... pasándome el paquete mientras me preguntaba si quería una cerveza, ¿Qué va a ser entonces, una cervecita?
    
    Sí, le contesté cogiendo el paquete de tabaco que me daba con su mano.
    
    Ahora mismo te pongo la cerveza, espera que voy a tirar los dados y ya estoy contigo, me decía mientras metía los dados en el cubilete, agitaba este y tiraba los dados sobre el mostrador. Full de reyes ases, eso gana, les decía a los que estaban jugando la partida.
    
    Joder, dijo uno de los viejos que estaban jugando, “jugar con el tabernero, es perder el tiempo y el dinero” ¡mira que ten chorra, joder!
    
    Jaja, se carcajeaba el tabernero, al saber le llaman suerte, las clases de 10 a 12, por favor, le respondía mientras me servía la cerveza.
    
    Mientras me ponía a beber la cerveza allí apoyado al mostrador de la taberna, miraba como jugaban la partida, viendo que, Justo, el amigo del tabernero, no me quitaba la vista de encima, se relamía los labios con la lengua como diciendo lo bien que se le presentaba aquella noche, el muy cabrón sabía que yo había ido por allí con claras intenciones, era como si llevara un anuncio en mi cara, diciendo que quería polla. Y polla me iban a dar, él estaba dispuesto a no dejarme escapar, si quería rabo, rabo me iba a dar. El putito aquel estaba demasiado bueno para dejarlo marchar con aquella calentura que traía.
    
    Lo mismo debía estar pensando el tabernero, podía ver cómo su amigo me comía con los ojos. Miraba como no me sacaba la vista de encima y miraba de vez en cuando para mí como diciendo, bufff maricón, tú tienes ganas de verga, este maricón vino para que lo follásemos de nuevo. A esta putita le gusta la polla más que un caramelo a un Niño, menudo viciosillo que nos hemos topado.
    
    Cuando terminaron de jugar la partida, tocándole de pagar a uno de los viejos que yo no conocía, luego de pagar, apartando los dados, dijo el que acababa de pagar, bueno, por hoy este ya no juega más, es hora de retirarse, hay que ir a dormir que mañana toca ir a misa con la parienta. Sí, decía el otro viejo que tampoco conocía, lo mismo digo, hay que ir a cenar que luego la paisana se queja de que se enfría la cena, y después no hay Dios que la aguante.
    
    Ambos saludaron y pegando uno de ellos una palmada en el mostrador, dijo:
    
    Venga, hasta mañana que mañana es otro día, y ambos salían por la puerta, quedándonos el tabernero, Justo, su amigo y yo.
    
    Yo haciéndome el desinteresado, mientras bebía la cerveza, cogí el cubilete con los dados poniéndome a hacer que jugaba.
    
    ¿Quieres echar una partida? Me preguntaba, Justo, el amigo del tabernero.
    
    Bueno, le contestaba a la vez que me encogía de hombros, pero tiene que ser sin apostar nada, es que… no tengo mucho dinero y…
    
    Bueno, eso no importa dijo rápidamente el tabernero, podemos apostar otras cosas que no sean dinero, esperar un momento que voy a cerrar así ya no nos molestará nadie, ¿Qué os parece?
    
    Yo me encogí nuevamente de hombros, estaba muy claro a lo que había ido hasta allí, ...
«1234...11»