1. Mi cuñada: puta y esclava


    Fecha: 29/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... la palma de mi mano extendí mi leche por cada centímetro de su cara y cuello.
    
    Deje que me chupara hasta que la flacidez luego de eyacular se terminó.
    
    —Tal vez más tarde puedas chuparla de nuevo.
    
    Vamos a tu cuarto, quiero ver que ropa vas a usar.
    
    Me siguió hasta su cuarto, todo limpio, todo en orden. Su cama está perfectamente hecha con unas sábanas blancas, cojines en exceso sobre la cabecera y una sábana oscura y más gruesa a la altura de dónde llegan sus pies.
    
    Abrió la puerta del baño, parece un spa una enorme bañera ovalada color marfil está al centro de la habitación y encima de ella una araña elegante y costosa, la ducha doble le sigue detrás de un cristal que abarca desde el suelo hasta el cielo razo; el excusado en un rincón junto al lavamanos al color de la bañera que resalta por sus llaves oscuras. Oculto tras una falsa pared está el armario un cuarto enorme dedicado sólo a sus cosas todo ordenado por color, todo ordenado por categoría, pantalones, ropa deportiva, vestidos de fiesta, casuales, de coctel, blusas, playeras de algodón, un par de gavetas para bragas, otra para medias y una más juguetes y algunas más para joyas, bolsos y accesorios. La lencería fina y disfraces estaban colgados al otro lado del armario, hay una sola pared dedicada a zapatos. Esa habitación es el sueño de cualquier mujer.
    
    La comida a la que vamos no es muy formal por lo que elegí un vestido casual de fácil acceso para cuando llegue el momento, elegí un vestido azul marino de tirantes con vivos en amarillo, un par de aretes plateados y una delgada cadena también de plata con una piedra negra.
    
    Un arnés negro de piel y varias argollas se ajusto perfectamente a sus muslos debajo del vestido.
    
    Los zapatos altos color amarillo a juego con el tono del vestido.
    
    Se veía hermosa, radiante, sensual.
    
    Antes de salir le pedí el collar que llevaba en su bolsa y lo ajusté a su cuello.
    
    Cuando lo puse sentí su nerviosismo e imagine lo excitada que debería estar nunca antes lo ha llevado en público.
    
    El collar negro de piel y una argolla metálica al frente se le ve maravilloso.
    
    Bajamos por el elevador sin encontrar a ningún vecino y caminamos sin nadie que nos molestara hasta mi automóvil.
    
    Tomé rumbo a una zona de tiendas y comercios nueva. En una de las plazas comerciales habían abierto un restaurante turco que queríamos conocer.
    
    Al llegar al lugar un olor a especias exóticas nos hizo rugir el estómago. Dimos el nombre de la reserva y nos llevaron a una mesa ubicada en una de las terrazas del establecimiento.
    
    El lugar estaba adornado con telas de colores vivos, lámparas colgantes muy extravagantes, porcelana blanca de fondo con adornos en distintos tonos de azules, las sillas eran de un tipo de mimbre algo rústicas, pero cómodas. En la mesa ya nos esperaban Lily y su compañero de juego que se veía muy ansioso por pasar a gozar el cuerpo de mi mujer.
    
    El parecido entre las dos mujeres es mucho, ambas morenas, ambas con pechos no ...