1. La amiga de mi hermana – Capítulo 2


    Fecha: 29/09/2019, Categorías: Hetero Autor: Bardric, Fuente: SexoSinTabues30

    ... parejas. Estábamos en junio, por lo que si bien hacía una temperatura y un tiempo buenos para aprovechar la playa, aún no eran los meses en que atraían a la mayor parte de gente.
    
    La arena ardía y extendimos las toallas poniendo las chanclas y la bolsa sobre las esquinas para que no se las llevara el viento. Se quitaron el pareo y yo la camiseta corta, quedándome sólo con el bañador. Comenzamos a ponernos el protector solar y mi hermana le pidió a Sandra que le pusiera en la espalda. Cuando acabó con ella, Sandra se giró hacia mí.
    
    – Date la vuelta, que te pongo crema en la espalda. – Vale. – dije mientras me giraba.
    
    La crema estaba fría cuando empezó a extendérmela con amplios y suaves movimientos. Un escalofrío me recorrió la columna mientras sus manos me acariciaban la espalda.
    
    – ¿Quieres que te ponga crema? – le preguntó mi hermana a Sandra cuando ya estaba terminando conmigo. – No, ahora me la pone David, que para eso le estoy echando yo.
    
    Mi hermana se encogió de hombros y se tumbó de espaldas sobre la toalla. Sandra me pasó el bote y se acostó a su lado. Se desató los nudos del sujetador, desnudando por completo su espalda. Yo me arrodillé a su lado y le eché un buen chorro de crema en la espalda. Sandra botó por la impresión con el frío de la crema, dejándome ver durante un momento un poco más de sus tetas. Mi hermana estaba tendida con la cara en la otra dirección, por lo que no pudo verlo.
    
    Empecé a extender la crema, haciendo una ligera presión por los músculos de su espalda. Iba desde el centro hacia afuera, llegando cada vez más cerca del lateral de esas grandes tetas que tenía. Se las estaba tocando tanto como podía por la posición y ella no decía nada, incluso levantó un poco el pecho para que pudiera abarcar más carne. Claro que tampoco iba a dejarme la totalidad de sus tetas a mi disposición con mi hermana al lado.
    
    Lo que sí tenía totalmente disponible era su culo. El tanga del micro bikini que llevaba dejaba ambas nalgas completamente descubiertas. Por la parte de atrás, apenas eran unos hilos. Terminé con la espalda y bajé ambas manos a su culo, acariciando sus nalgas en movimientos circulares. Con los movimientos las iba separando, quedando a mi vista el agujero del culo y su coño, que apenas los tapaba el pequeño hilo. Por suerte, no había nadie cerca que pudiera verlo también.
    
    Pasé los dedos entre sus nalgas haciendo un poco de presión en su culo y llegando hasta el coño. Los dedos patinaron sin ninguna dificultad entre sus labios y no por la crema precisamente, estaba empapada. Tanto que, al pasar los dedos, se oía claramente un sonido de chapoteo, por lo que enseguida deje de meterle mano, pues me asuste un poco pensando que mi hermana podría oírlo y girarse a ver que estaba haciendo.
    
    Con todo esto, yo ya traía un empalme que me hacia una tienda de campaña en el bañador, por lo que me tendí también boca abajo a su lado a esperar a que me bajara un poco. Lo único que se oía en la playa era el murmullo ...
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