1. Mi esposa y la Pandemia. Capítulo 3


    Fecha: 27/09/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: claudiomarried, Fuente: TodoRelatos

    ... Pero yo no soy médico pediatra, contesté contrario al sentido del juego
    
    Maite: No importa, el problema de la niña es que tiene las tetas muy grandes contraargumentó, tomando las tetas de Lucy por detrás y levantándolas.
    
    Rebeca: La revisé y, las tiene más grandes que yo doctor, dijo confirmando lo dicho por Maite y levantando sus propias tetas.
    
    Yo: Bueno tendría que revisarlas, dije finalmente, siguiendo el jueguito de Maite
    
    Rebeca: Señora Maite, desnudemos a la nena para que el doctor la revise.
    
    Maite: Sí claro, respondió comenzando a desabrochar el vestido de Lucy.
    
    Las furcias de Maite y Rebeca fueron desnudando con “parsimonia y elegancia" a la supuesta niña. Tal como lo había notado efectivamente Lucy tiene unas tetas tremendas pese a no ser muy alta, son del tamaño de Maite o Rebeca, donde la primera le saca a lo menos 20 centímetros y la segunda unos 10 en cuanto a estatura.
    
    Rebeca: Listo doctor, ¡revísela!
    
    Maite: ¿Es muy grave doctor?
    
    Yo: ¡Uhm!, me parece tetonitis crónica, obviamente una afección que acababa de inventar.
    
    Rebeca: ¿El tratamiento usual doctor?
    
    Yo: Sí, pero antes debo comparar su tamaño con el de la madre y contigo Rebeca que tienes el patrón de esta clínica… bueno para tener un punto de comparación y ver que tan grave es, dije con toda propiedad.
    
    Tanto Rebeca como Maite, sacaron sus tetas de las apretadas prendas que las contenían, por lo que las toqué y amasé a mi entero placer, luego las chupé y lamí sin cortarme ni un pelo. Maite estaba cumpliendo su parte del trato, ya no me podía oponer a compartir las chicas de Maite. Sin dudas no puedo cambiar su lesbianismo, por lo que asumí que puedo disfrutarlo. Pareció que Maite leyó mis pensamientos, pues de pronto comenzó a comerle las tetas a Lucy, la que algo sorprendida en un principio, más temprano que tarde se dejó hacer, mientras yo por mi parte le comía las tetas a Rebeca.
    
    Yo: Debo tomarle la temperatura a la niña, dije con malicia
    
    Rebeca: ¿Necesita ayuda doctor?
    
    Yo: Puedo solo, sigue tu con la madre para calmarla, dando pie a que ella se enredara con Maite, más de lo que ya estaba.
    
    Senté a Lucy en el sofá y le pedí que abriera las piernas, a lo que ella accedió dócilmente y me situé entre ellas con el fin de comerle el coño. Primero le pasé la lengua desde el perineo hasta donde se inicia la rajita del coño… ¡La chica ya exudaba su delicioso líquido vaginal! y sus labios superiores, estaban hinchados de calentura, luego metí mis manos bajo su culo y apretando su coño contra mi cara me dediqué con intensa fogosidad a comerle el coño, pronto el ambiente se llenó de gemidos y respiraciones agitadas, no todos eran de Lucy.
    
    En un momento de reojo vi como Maite le comía el coño a Rebeca sin contemplaciones y la sexy enfermera se dejaba paladear al regalado gusto de Maite. Sin dudas el ambiente era excitante cuando entré, pero ahora era del todo candente, tanto que podía quemar. Estiré una mano hasta el culo de Maite y se lo ...
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