1. Mi esposa y la Pandemia. Capítulo 3


    Fecha: 27/09/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: claudiomarried, Fuente: TodoRelatos

    ... cachetes. Como les decía, las chicas estaba lanzadas a la vida y dispuestas a todo, y en el caso de Paty, me ayudaba abriéndose los cachetes del culo, por lo que mi verga, entraba hasta tocar ese perfecto orto, y como dije, solo protegido por la delgada y suave telita, que impedía que mi glande entrara con todo.
    
    Yo estaba ardiendo de deseo, sobre todo sabiendo que mi Maite probablemente me estaba mirando por el circuito cerrado de seguridad… La lujuria que me invadía, se había apoderado de mi cerebro y me hacía actuar precipitadamente, por lo que Paty comenzó a quitarse el sujetador y como pudo sus bragas, quedando sus apetecibles tetas al aire, no son muy grandes, pero son de esas tetas que desafían la gravedad, coronadas por unos hermosos pezones pálidos, son unas tetas muy apetitosas por lo demás. De reojo vi como Susy y Lula se acariciaban y masajeaban mutuamente a menos de un metro de mí.
    
    Al ver que todo estaba bien, le ayudé a quitarse las bragas, decidido a meter mi verga a Paty, claro que no todo era fácil. Sí, la faena que no debía de ser difícil, se complicó debido a que mis pantalones y boxer me estorbaban. ¡Uff! parecía película cómica, tanto que las tres chicas se reían de mí, mientras me miraban, la verdad finalmente yo también me reí por mi desesperada torpeza.
    
    Nuevamente Paty, entre risas, salió a mi rescate; arrodillándose ante mí, comenzó una mamada a mis bolas mientras me pajeaba, lo que casi hace que me corra; tanto por su habilidad de hacerla, como por lo caliente que yo estaba, además no estoy acostumbrado a semejante tratamiento, debo reconocer que fue una experiencia estremecedora.
    
    Pese a las recientes risotadas, yo aún no perdía ese sentimiento morboso que significaba que Susy y Lula, estando presentes lo permitieran sin más… Claro que a ellas a estas alturas se estaban comiendo las tetas con fruición, como a su vez, las dos con una mano, se habían apoderado de los respectivos coños, amasándose el monte de Venus, mientras se metía un dedo en su interior.
    
    Cuando por fin logré centrarme en lo que debía de hacer, saqué mis bolas de la boca de Paty, le quité mi verga colocándola en cuatro en uno de los sitios del sofá, para así por fin poder ponerme detrás de ella…Quería romperle el culo… Quería disfrutarlo al máximo… Para eso me agaché y comencé a comerle el coño mientras Susy y Lula hacían lo mismo en un perfecto sesenta y nueve en uno de los sitios vecinos del sofá. Cuando Paty ya estaba bullente de flujos, le acomodé mi amiguito bien vestido con un condón y mientras le abría los cachetes del culo para ver el perfecto orto, comencé a refregarle mi verga en su rajita del coño.
    
    El coñito le brillaba de humedad y deseo; para mí era tremendo ver el orto y coñito de Paty a mi entera merced, mientras las otras dos exploradoras seguían comiéndose mutuamente sus coños. Escupí en la punta de mi glande y su culo para luego sin pausa, irle metiendo cada centímetro de mi herramienta, en el coño a la pequeña rubita de ...
«12...141516...»