Tania y Lorena dos maduras insaciables de Valencia - Relatos Eróticos

Tania y Lorena dos maduras insaciables de Valencia

... nosotras. Finalmente nos vestimos, bebimos dos tazas de cada una y comimos un par de barritas energéticas cada una. Tania tenía un montón de llamadas perdidas de su marido. Necesitaba inventarse una buena excusa en el tren de regreso a Albacete. Cogimos un taxi y la acompañe a la estación del tren hasta de seguir camino a casa. Las dos estábamos muy doloridas del culo y no podíamos caminar bien. De camino a la estación del tren paramos en una farmacia y compramos ibuprofeno de 1g par palear el dolor. Igual las dos dijimos que volveríamos a repetir alguna aventura juntas. Al llegar a mi piso, me volví a bañar y dormir casi 24 horas de corrido. Al despertarle mi culo aún se acordaba de las empaladas que había recibido.