1. Hija, enséñale a tu hermano


    Fecha: 09/09/2024, Categorías: Incesto Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos

    ... haría más raro de lo que ya lo era y que si pasaba más tiempo en la computadora me quedaría sin amigos - me dejó sin palabras el escuchar el rencor y el dolor que mi hermano me expresaba con cada cosa que salía de su boca - ¿Sabes algo? Solamente tenía quince años y tú eras mi hermana mayor, en verdad necesitaba que me apoyaras, que al menos no me hicieras sentir como un imbécil; tal vez si tú y mi mamá lo hubieran hecho, hubieran sabido a qué me quería dedicar y no hubiera tenido que alejarme de ustedes dos… - si mirada se perdió unos segundos en mis ojos, con un brillo de rencor tan intenso como nunca lo había visto en ninguna persona, tan doloroso que de pronto sentí muchas ganas de llorar, pues nunca imagine que mis palabras lo hubieran hecho sentir de esa forma y mucho menos que hubiera sido esa la razón por la cual se alejó como lo hizo de mi madre y de mí.
    
    - Mau, lo siento, yo nunca pretendí que…
    
    - Tus disculpas no me importan - contestó con pesar - después de todo solo me hacen falta unos pocos años para terminar la universidad e irme a Canadá, así ya no tendrán que lidiar con las cosas raras del chico extraño que vive en un cuarto de la casa.
    
    - No digas eso Mau, yo te quiero mucho, eres mi hermanito y…
    
    - Te veo a las 8:30 en la sala para irnos a tu fiesta, y recuerda que saldremos de ahí a la una de la mañana a más tardar - dijo mi hermano con autoridad, dando media vuelta, sin la intención de escuchar lo que quería decirle.
    
    La tarde transcurrió lidiando con la culpa que me provocó la charla que tuve con mi hermano y los nervios que sentía provocados por la ansiedad y el entusiasmo que experimentaba al ir al evento de Mina, algo que prometía ser épico, que prometía ser la fiesta de la que hablaríamos por años incluso después de dejar la universidad.
    
    Esa noche, antes de abandonar mi cuarto, miré mi apariencia en el espejo y sonreí sabiendo que me veía hermosa, con un vestido de espalda descubierta, un escote en V que me llegaba casi hasta el ombligo y dejaba ver la curvatura interior de mis senos, así como también mostraba una buena parte de mis piernas en la parte interior de tan divina prenda; aunque al ir en moto tuve que ponerme unas licras que si bien no se veían, arruinaban un poco la sensación de sensualidad que me hubiera inspirado el ir solamente con las diminutas bragas que llevaba puesta debajo de esa molesta prenda.
    
    Sí, me veía sorprendente, de infarto, seguramente más de uno se pelearían por estar conmigo esa noche, pero no pude evitar que la sonrisa en mi rostro se desvaneciera un poco cuando pensé nuevamente en Mau, sintiendo repentinamente ese molesto vacío en la boca de mi estómago que se había repetido varias veces durante toda la tarde, haciendo que me preguntara ¿Cómo podría resarcir el daño que le hice y acortar la distancia que había entre nosotros?
    
    Salí de mi cuarto y de inmediato me dirigí a la recámara de mi hermano, llevándome la primera sorpresa de la noche al ver que su cuarto ya estaba ...
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