Calista.
Fecha: 06/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30
... …
—Que rico, papi … quiero saber como se siente … hazlo, papi … quiero todo de ti …
La llene de caricias y abrazos, pero me sentía tan exhausto que al rato nos quedamos sin hablar, y después el sueño me venció y me quedé profundamente dormido.
La mañana siguiente mi niña se había levantado, me puse la bata y fui a ver donde estaba, la encontré en la cocina, vestía una corta minifalda plisada con un top rosado que dejaba al aire su vientre, medias blancas y zapatones negros de plataforma alta. Ella solo me miró y sonrió coquetamente.
—Buen día, cariño …
Le dije parándome detrás de ella, pasando mi mano por su cintura, empujé mi pierna entre sus nalgas y la tiré contra mi pelvis.
—¡Mmmmmm!, papi … ¡Que lindo saludo! …
Dijo empujando su trasero contra mi pene que comenzaba a despertarse, comenzamos una suave danza de apareamiento con ella apoyada al mesón.
—¡Que rico hueles, hija! …
—Gracias, papi … tu polla se está poniendo dura, papi … ¿Será por que me quieres follar, papi? …
Se agachó y levantó su faldita permitiéndome ver su tanga negra perdida entre sus blancas nalgas.
—No me hagas venir ideas, hija …
—¿Y si te digo que a mí también me gustaría? …
—Pero tienes que ir al colegio, nenita …
—Ji-ji-ji … papi, acabo de llamar para decir que no me siento bien y no iré, ¿Qué dices ahora? …
Comenzó a empujar su trasero vehementemente contra mi polla.
—¡Mmmmmm!, hija … te mereces un castigo, ¿sabes? …
—No, papi … no ahora … te preparé desayuno … tostadas y mantequilla … ¿Quieres té o café? …
—Un poco de café estaría bien … y deja la mantequilla en la mesa … creo que la untaré en ti … quiero comerte como me comeré esas tostadas exquisitas que has preparado …
—¡Ay!, papi … que rico …
Se dio la vuelta para servirme el café y acerco las tostadas hacía nosotros, se sentó en mi regazo y comenzamos a desayunar entre risas, caricias y besos.
—Papi, mientras dormías llamó mamá, dijo que iba a venir para hablar contigo …
—¡Oh!, ella … otra vez … ¿y qué quiere? … ¿a que hora viene? …
—Pronto … ¡Mmmmmm! … ¡Uuuuufffffff! …
Yo le estaba tocando su clítoris que sobresalía erecto de entre sus labiecitos y ella gemía sobrecalentada por mis caricias, nos soltamos y ella tomando su taza, me ofreció un brindis.
—Te amo, papito …
—Yo también, hija … yo también … ahora creo que es mejor que nos preparemos para recibir a esa pesada de tu madre.
Cada uno de nosotros nos fuimos a nuestros respectivos dormitorios, para prepararnos a recibir la visita de mi exesposa.
Casi a la media hora sonó el timbre, yo estaba más cerca y fui a abrir, efectivamente era mi exmujer, vestía leggins, camisa vaquera, chaqueta sin mangas y me sorprendió de verla usando botas, ya que jamás durante el tiempo que estuvimos casados ella las uso. Imagino que esa es la influencia de su novio actual.
—¿Cómo estás? … ¿Todavía me odias? …
—No te odio, pero ya no te quiero …
En ese momento entro Calista a la ...