1. Don Diego en casa de su hija..


    Fecha: 04/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: pippilotta, Fuente: TodoRelatos

    ... esgrimía su mano con el índice levantado, que no era otro que su gesto autoritario favorito.
    
    Mi amiga no dijo nada, simplemente, le dio un manotazo sobre la mano a mi padre, el cual se quedó paralizado de la sorpresa….aquello era de lo más divertido : una mujer, retándole a hacer lo que ella quería .
    
    Al verlo de aquella manera, quieto que parecía una foto , rojo de ira, los ojos muy abiertos, la boca entreabierta, la mano aún levantada con el dedo extendido ….y tumbado en la cama , con los calzoncillos bajados hasta la mitad de los muslos , con todos sus varoniles atributos expuestos , emergiendo entre sus blancas y lampiñas piernas ; el contraste que hacia el tono del vello con la piel circundante lo hacía más presente y contundente, y aquellos enormes testículos , que servían de reposo a la no menos enorme polla, quedaron libres cuando el miembro, presa de un excitación parecida a la que estaba yo sintiendo , siguió aumentando de tamaño , ofreciéndonos una formidable erección, que hizo que la polla se irguiese a modo de obelisco , para terminar cayendo sobre parte inferior de la camiseta .
    
    Mi progenitor, que no sabía dónde mirar ni que hacer , miraba a mi amiga , a la vez que a su expuesta polla, a las retiradas sábanas, a la mesilla de noche , a la puerta…parecía estar buscando algo ó alguien que acudiese en su auxilio.
    
    - Pe…pero…..- acertó a decir, rojo como un tomate- esto es un…..una especie de allanamiento de mi dormitorio…..y yo….- y de nuevo comenzó a mover el dedo acusador .
    
    Aquel gesto que yo conocía tan bien , que siempre me había aterrorizado, comenzó a provocar su efecto sobre mí, que no era otro que sentir temor de su ira y enfado, pero rápidamente provocó una nueva sensación bastante más placentera, al añadirse otro movimiento involuntario.
    
    Y es que mi padre, el temible Don Diego, a la vez que movía con vehemencia su dedo, debía sentir tal furia, que comenzó a transmitir su vaivén al resto del cuerpo, del cual, la parte más móvil era, indudablemente, su expuesta polla, de modo que los gestos acusadores se acompañaron de graciosos movimientos del cada vez más grande y duro miembro , saltando sobre su camiseta, cayendo sobre su escroto, o alcanzando bien el muslo izquierdo o el derecho .
    
    - Se lo diré a mi hija, que tiene por compañera de piso a una …..auténtica pervertida y degenerada…- seguía diciendo, centrado en su oratoria, por lo que parecía no ser consciente del espectáculo que ofrecía a nuestros ojos.
    
    La camiseta, receptora principal de aquel delicioso baile, comenzó a humedecerse con lo que debía ser su liquido preseminal ,e incluso una de las veces que alcanzó el muslo derecho, dejó un rastro húmedo y brillante del mismo.
    
    Mi amiga , que seguía observando las evoluciones del enhiesto miembro paterno, no parecía escuchar la diatriba de mi atribulado progenitor, y se levantó de la cama.
    
    Mi padre, que interpretó aquel gesto como una victoria, intentó tomar la arrugada sábana que tenia al lado para ...
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