Don Diego en casa de su hija.. - Relatos Eróticos

Don Diego en casa de su hija..

... notar.

- Buenas noches…- dijo tímidamente.

Mi padre se paró en seco dentro de su discusión, y se volvió hacia ella, esgrimiendo su amenazante dedo y con el brazo levantado ; aquello provocó que ,por un instante , el faldón de la camisa estuviese particularmente elevado, y mi amiga se quedó embobada mirando hacia los tristes calzoncillos paternos.

- Si , hija, es mi padre, que ha venido a pasar un par de días…- dije con lástima .

En ese momento pareció advertir la dirección de la mirada de mi amiga, que no le quitaba ojo, y terminó por sonrojarse completamente , ya que la discusión siempre hacía que se enrojeciera , y , rápidamente , bajó el brazo, se tapó como pudo su expuesto slip , y tremendamente confuso, fue a darle la mano.

- Buenas noches, señorita- dijo él, intentando aparentar normalidad – disculpe , pero es que mi hija y yo estamos con una discusión familiar….

- Por mi no se preocupe, mis padres también discuten…- dijo ella, intentando tranquilizarle y darle la mano.

Al hacerlo, vi como ella miraba de reojo el paquete de mi padre ,que de nuevo quedó al aire ante el saludo, acompañando la sacudida propia del gesto, con un intenso bamboleo de sus atributos, cubiertos por la liviana tela.

Yo estaba de lo mas avergonzada, entre la discusión, la manera de estar así por casa, la decrepitud de los calzoncillos….

- Bueno, disculpe mi aspecto, pero justo iba a coger unos pantalones….- añadió, colorado como un tomate.

- No se preocupe, que mi padre también suele andar por casa de lo más cómodo…- y me miró , divertida.

Mi padre, para mi tranquilidad, por fin se fue a su dormitorio.

- Ay , hija, es que otra vez se ha peleado con mi madre, y está acostumbrado a andar en calzoncillos por la casa…

- Que no te preocupes, mujer, que no pasa nada, que es de lo más normal…

La cena transcurrió un poco tensa, ya que aunque mi amiga sabía de las historias de mis padres, no dejaba de ser una situación bastante extraña, y casi no sabíamos de que hablar…y para colmo, surgió uno de los temas que tanto hacían enfadar a mi madre.

Y no era otro que lo viejo verde que era : se le iban los ojos detrás del escote y las tetas de mi compañera de piso.

Y cuando se levantó para quitar la mesa, los ojos se lo iban a salir mirándole el culo.

Aproveché que nos quedamos solos para mirarle furibunda.

- ¿ Porqué me miras así? – me dijo, sonrojándose.

- Papá , ya lo sabes…

- Vaya , a ver si ahora vas a ser igual que tu madre…- me dijo, poniéndose muy serio y comenzando a enfadarse.

- Bueno, haz el favor, que estás en mi casa y es una amiga…

- Vale, vale…no te preocupes, que si eso, ya me voy a otro sitio….- me dijo, muy enojado.

Siempre me hacía lo mismo…joder, qué pesado era….pero es que era verdad…yo no sé si mi amiga se había dado cuenta, pero es que era tan descarado….

- Anda, no seas tonto, venga….- y le di un beso.

- Bueno, perdona mis miradas, pero es que no lo puedo evitar…tu madre, además, ya ...